Las cigüeñas inician su vuelo migratorio entre finales de julio y comienzos de agosto, para marchar a tierras africanas donde pasarán el otoño y parte del invierno, antes de regresar para San Blas.
Un factor
determinante para que puedan emprender el viaje y es que los cigoñinos de la
última nidada, se encuentren capacitados para acompañarlas. En este sentido,
Enrique Lacleta ha captado a los nacidos en los nidos del parque apostados
sobre el Instituto, señal inequívoca de que ya han abandonado sus nidos, como
nos muestran estas fotografías que nos ha traído.



No hay comentarios:
Publicar un comentario