Iniciamos
la reseña de los últimos libros editados por la Institución “Fernando el
Católico” que nos acaba de remitir formando un nutrido envío. Dentro de su
colección “Estudios” ha publicado la obra El
palacio de Argillo. Un palacio para un conde. El libro de gastos de la vivienda
de Francisco Sanz de Cortes en Zaragoza (1659-1663). Se trata del Trabajo
de Fin de Máster de su autor Diego Pérez Navarro, graduado en Historia del Arte
por la Universidad de Zaragoza. Prologado por la Profª. Dª. Rebeca Carretero,
aporta nuevos datos sobre la construcción de ese edificio, a partir de un
manuscrito inédito conservado en el Archivo Histórico Provincial y
perteneciente al fondo del condado de Morata. Francisco Sanz pertenecía una
familia de mercaderes de Cortes de Navarra que, posteriormente, se afincaron en
Tauste y finalmente en Zaragoza, donde llegó a ser un importante personaje. Fue
creado marqués de Villaverde en 1670, título que sumó al de conde de Morata que
había adquirido con anterioridad. En la obra que comentamos se transcribe
íntegramente el manuscrito que le ha dado origen y se analizan minuciosamente
su contenido en el que destacan los nombres de los maestros que realizaron el
edificio, tanto españoles como franceses. Entre estos últimos Felipe Busiñac y
Borbón que, como nuestros lectores saben, también participó en el proyecto del
convento de la Concepción de Borja.
En la
misma colección ha aparecido la obra La
Facultad de Medicina de Zaragoza. 186-1908. Su recuperación bajo la Diputación
y la Universidad de la que es autora la Dra. Dª. Asunción Fernández Doctor,
cuyo nombre está entrañablemente unido al que fuera su esposo, el recordado
Prof. D. Antonio Seva Díaz, catedrático de esa facultad durante veintiocho
años. Se trata de un libro importante que abarca el período comprendido desde
la reapertura de los estudios médicos en la capital aragonesa hasta su
instalación en el nuevo edificio de la plaza de Paraíso en el que algunos de
nosotros estudiamos. Un tiempo en el que llegó a ser una de las primeras
facultades de Medicina de España, con reconocido prestigio, merced en buena
medida a quienes ejercieron la docencia en ella, a cuya reseñas biográficas se
dedica un amplio capítulo. Incluye también un amplio repertorio de imágenes que
parecen corresponder a los primeros tiempos del edificio, cuando aún no había
sido ocupado. Una de las mayores frustraciones nuestras es no haber podido
realizar fotografías cuando, entre clase y clase e incluso durante ellas,
hacíamos incursiones por las abandonadas estancias de la parte que había sido
Facultad de Ciencias, abandonadas por entonces, y por los lóbregos sótanos en
los que nos impresionaba la presencia de ¡Un elefante! Disecado, por supuesto.
De la
obra Redes hospitalarias: historia,
economía y sociología de la sanidad, ya nos ocupamos el pasado 20 de enero
dado que, en ella, aparecen dos trabajos referidos al Hospital Sancti Spiritus
de Borja, uno de ellos firmado por nuestro Presidente y el Dr. D. Alberto
Aguilera Hernández, presentado al Simposio Internacional que, con el mismo título
que el libro se celebró en Zaragoza los días 17 y 18 de abril de 2017. A ese
comentario nos remitimos.
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