Si
hace unos días anunciamos la recepción del primer volumen de la edición
facsimilar de Romancero General, en qve
se contienen todos los Romances que andan impreffos. Aora nvevamente añadido, y
enmendado, que fue impreso por Juan de la Cuesta, en Madrid en 1604, ahora
nos ha llegado el segundo volumen, editado como el anterior por el Frente de
Afirmación Hispanista de México, con lo que completamos esta importante obra,
con un total de 1404 páginas. En este segundo tomo se incluyen las parte X a
XIII del romancero, junto con las notas incorporadas por el Prof. D. Antonio
Carreira, autor del amplio estudio introductorio, así como una extensa
bibliografía.
La
Institución “Fernando el Católico” ha querido conmemorar el 75 aniversario de
su fundación, en 1943, con la edición de un lujoso volumen cuyo diseño y encuadernación
son muy originales, así como el título Cultura
política del franquismo a la democracia. Además, de comentar la historia y
trayectoria de la Institución se dedican capítulos individualizados a las
cátedras o áreas de conocimiento a través de las cuales su labor ha sido
especialmente relevante. Hay también un capítulo dedicado a los centros
filiales, ahora centros asociados, entre el Centro de Estudios Borjanos del
que, como ilustraciones se insertan una fotografía de la Casa de Aguilar y otra
de la entrega de la Medalla de Oro de la ciudad de Borja que nos fue otorgada
hace unos años.
Heraldo de Aragón viene haciendo
entrega, junto con su edición diaria de una serie de reproducciones de Postales con memoria que pueden ser
recopiladas en el correspondiente estuche. En este caso, ha tenido la atención
de enviar todo el conjunto a sus suscriptores, de manera que ya hemos podido
incorporarlas a nuestra biblioteca. Es frecuente que los libros que editan los
medios de comunicación, en forma de fascículos, y que, como suscriptores de los
mismos, venimos recibiendo, terminen sin poder ser completados por extravío de algún
envío. Aunque pueden reclamarse al departamento correspondiente lo cierto es
que a muchos de esos libros que tenemos les faltan algunas páginas. Por eso, el
enviarlas juntas es un gesto digno de agradecimiento.
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