Estábamos seguros de que habría otros nidos en Borja y, ayer, Dª. María Chueca nos envió esta fotografía, captada por su hermano Isaías, en la que puede verse el existente en uno de los tejados del antiguo silo, donde ahora tienen su sede los Bomberos Voluntarios.
El nido no es un dechado de perfección
y hasta nos parece un tanto sucio. También puede verse que el tejado requiere
una reposición de varias tejas si no se quiere que ocasione problemas.
Son, por lo tanto, tres los nidos
contabilizados hasta este momento. Hubo otro en un árbol de un jardín de la plaza
de San Francisco, pero el árbol murió y el nido desapareció. ¿Dónde se asentó
aquella pareja?
Comoquiera que suelen elegir para instalar
sus nidos lugares elevados, en ellos habría que buscar otros, aunque siempre
nos ha sorprendido el que nunca hayan colonizado una atalaya tan privilegiada
como el castillo en donde, por otra parte, no serían molestadas, dado que el
acceso es prácticamente imposible.
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