Para quienes nos leen desde lugares muy remotos y no conocen nuestra zona, debemos señalar que, dentro del término municipal de Borja y a unos cinco kilómetros del casco urbano, se encuentra el Santuario de Misericordia, enclavado en la Muela Alta, un paraje de singular belleza desde donde se pueden contemplar hermosas vistas de todo el valle del Huecha.
En el lugar donde hoy se levanta el
Santuario existió una antigua ermita dedicada a Santa Eulalia. La iglesia
actual, dedicada a la Virgen de Misericordia se construyó en 1602. Junto a
ella, se encuentra el llamado “Caserón” cuyas obras se iniciaron en 1578 para
acoger a personas que deseaban pasar temporadas de descanso en esa privilegiada
zona. Esta función la ha venido desempeñando, desde entonces, de manera
interrumpida por lo que, sin duda, en uno de los establecimientos hosteleros
más antiguos de España. En torno a estos primeros edificios, fueron surgiendo
otros que configuran una zona de veraneo que, para algunas personas, se ha ido
convirtiendo en residencia permanente.
La campana está situada en una pequeña espadaña visible desde la plaza que esta rematada por un frontón con óculo y una veleta, un tanto deteriorada.
La campana, de pequeño tamaño, lleva
diversos motivos decorativos y el nombre del constructor. “Juan Dencausse.
Barcelona”.
Este
fabricante está documentado a finales del siglo XIX y, según Francesc Llop, es
el autor de campanas como “Fuensanta, la catalana” de la catedral de Murcia; la
“Santa Águeda” de la catedral de Jaca; o la “Campana de las horas” de la
catedral de San Sebastián, hasta un total de 17 realizadas entre 1889 y 1906. A
ellas debemos sumar la del Santuario de Misericordia de Borja.
Es muy probable que la campana fuera un
regalo de D. Ramón Manuel Garriga Nogués, Catedrático de Hebreo de la
Universidad de Barcelona y asiduo visitante del Santuario, en cuya iglesia está
sepultado. Esta circunstancia podría explicar el encargo a un taller de
Barcelona.
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