Fue
el 21 de septiembre de 1961 cuando un helicóptero de las Fuerzas Aereas
norteamericanas, destacadas en Zaragoza, aterrizó en nuestra ciudad con ocasión
de la Feria de Septiembre. El acto había sido programado como uno de los
“números fuertes” del programa preparado por la corporación municipal que
presidía D. Vicente Compans Manero para las once de la mañana de aquel día y
fue anunciado como “Exhibición de vuelos y aterrizaje de un helicóptero”.
La
base norteamericana en la capital aragonesa había surgido como consecuencia de
los acuerdos suscritos en 1953 entre los gobiernos de ambos países. En 1954
comenzaron los trabajos de acondicionamiento y en 1958 estaba completamente
operativa. El helicóptero desplazado a Borja era un Sikorsky H-19 Chickasaw,
con el número de identificación 27507. Este modelo había entrado en servicio en
1950 y se llegaron a fabricar 1.000 unidades que fueron operados no sólo por la
USAF, sino también por la US Navy, los Marines, el Coast Guard y el US Army. De
hecho, fue el primer helicóptero de transporte de los Estados Unidos y tuvo una
actuación destacada en la guerra de Corea.
La
toma en Borja estuvo a punto de frustrarse ya que la zona elegida para el
aterrizaje eran unas eras situadas bajo el monte de la Horca y, aunque por la
época del año ya habían finalizado las labores de trillas, las palas del
aparato provocaron la dispersión de los restos de paja que quedaban, que
envolvieron a los asistentes congregados. No obstante, pudo lograr su objetivo
y, como en la película de Berlanga, nuestros paisanos pudieron disfrutar,
durante aquella mañana, de la presencia de los americanos. No fue la única
ocasión en la que un helicóptero de esa nacionalidad estuvo aquí, pues años más
tarde quisieron “bombardear” Borja con caramelos, en reconocimiento a la ayuda
que les fue dispensada con ocasión de un accidente aéreo acaecido en el término
municipal de Ambel. De ello, y de otros accidentes en la zona, hablaremos otro
día.
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