El 9 de abril de 1424 María Albero, vecina de Mallén y casada
con Pedro Gómez, otorgó testamento por el que legaba todos sus bienes para la
fundación de un hospital en esa localidad, del que serían regidores y
administradores los “jurados de condición” de la villa.
Ese centro asistencial
que fue conocido con el nombre de su fundadora coexistió con otro hospital que
había creado la cofradía de Santa María y que estaba situado a la entrada de la
población, junto a la puerta de Tudela.
El 6 de noviembre de
1594, en cumplimiento de lo ordenado por el arzobispo de Zaragoza en una visita
pastoral, hizo entrega de su hospital al concejo de la villa para que,
uniéndose al de María Albero, formaran un único establecimiento.
No conocemos con
precisión la ubicación de estos hospitales que se inscriben en el marco de una
dilatada tradición asistencial en Mallén, donde existió el hospital que aparece
en la imagen, donde en 1885 se estableció una comunidad de Hermanas Mercedarias
y en el que actualmente se encuentra la Biblioteca Municipal.
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