Imágenes del Entierro de Cristo

         Sintetizar en un breve artículo la riqueza de símbolos que encierra la ceremonia del Entierro de Cristo de Borja es prácticamente imposible. Hemos optado por ofrecer una selección de imágenes del mismo, incluyendo las que fueron tomadas desde uno de los edificios de la plaza de España, que vienen a complementar a las que ya teníamos en nuestro archivo.

         En el cortejo participan una serie de elementos que, como explicamos en el folleto editado por nuestro Centro en 1992, se agrupan en torno a tres temas: El recuerdo de la Pasión; la muerte y su poder; y la trascendencia universal del acto. En este contexto cobra significado el paso de la Muerte que en Borja sí desfila.

         Un caso similar es el de los estandartes de las Doce Tribus de Israel que lleva la cofradía del Carmen que junto a los de las Cuatro Partes del Mundo que porta la cofradía de San José, constituyen una manifestación de la trascendencia universal del acto. Por cierto, alguna persona observadora se percató de que ayer no desfiló la tribu de Aser; la causa fue que el estandarte quedó desarbolado antes de la salida, lo que ocurrió también con otros, como consecuencia de la acción del viento, tal como puede verse con el de la tribu de Nefatlí.

         El eje central de la procesión lo constituye el arca en la que se transporta descubierta la imagen yacente de Cristo, escoltada por los alabarderos, tras la cual desfila el tape que la cubrirá, ya en la plaza de España.

         Allí, tras ser incensada, el centurión, auxiliado por uno de los angelicos que regula sus pasos al son de un bastón, procederá a sellarla en sus dos extremos.

         Al primer golpe, se rasga el velo del templo que lleva la cofradía de San Bartolomé, momento en el cual se escucha el redoblar de los tambores, en recuerdo de las tinieblas y truenos que se desencadenaron en el momento de la muerte de Cristo. Este año, se desató en ese preciso instante un fuerte viento que hizo temer un chubasco que, sin embargo no llegó a descargar.

         Tras el arca, como si de un entierro normal se tratara, marcha el “Duelo del Señor”, integrado por la Verónica que lleva la cofradía de San Sebastián; María Magdalena a cargo de la cofradía de Santa Lucía, al frente de la cual iba su hermano mayor portando una vara metálica; y la Virgen de la Soledad de la que se encarga la cofradía de las Nieves.

         Esta imagen ofrece la particularidad de ser articulada y ayer, como en ocasiones anteriores, pudo verse el movimiento de su cabeza y de sus brazos, en ademán de llorar.

         La procesión estuvo presidida por el Párroco solidario de Borja D. César Augusto Gómez García, revestido con capa pluvial rojo y con estola del mismo color correctamente dispuesta. 

         En la procesión también estuvo presente el M. I. Ayuntamiento en corporación, bajo mazas enlutadas. Varios de los miembros de la corporación llevaban guantes negros como manda la tradición, detalle que también observamos en la Policía Local. Junto con el  Sr. Alcalde D. Eduardo Arilla Pablo desfilaron siete concejales, mientras que otro, D. Daniel Boldova, participó llevando el arca. Sólo faltaron en esta ocasión los representantes de Chunta Aragonesista y de Izquierda Unida-Podemos.

         Cerraba la comitiva la Agrupación Musical Borjana, bajo la dirección de D. Félix Martínez Lahuerta, la cual interpretó diversas composiciones a lo largo del recorrido, entre ellas La Madrugá, a la que hemos hecho referencia en otro artículo.

         El arca ya sellada retornó a la colegiata, quedando depositada frente al retablo mayor de la misma. Este año no se interpretó la conocida aria que, con el sermón de la Soledad, constituía el final de esta importante ceremonia.

         El Entierro de Cristo de este año se desarrolló en perfecto orden y con notable asistencia de público. El único detalle que nos llamó la atención fue la presencia de la bandera del “Duelo del Señor” al inicio del mismo, acompañando a la bandera negra  que habitualmente, con los heraldos encabeza el desfile. Esa bandera debe situarse delante de los pasos de la Verónica, María Magdalena y la Virgen que son, como hemos señalado, quienes integran el duelo de Cristo.