Pregón del Entierro de Cristo

         Precedido por un macero con maza negra, a las dos de la tarde de ayer, partió desde la colegiata de Santa María la comitiva del Pregón del Entierro de Cristo que recorre las calles de la ciudad, anunciando la hora de su celebración e invitando a participar en esa ceremonia.

         Sigue a continuación la bandera negra que es la que el concejo de Borja usaba en Semana Santa y que lleva la cofradía de San Bartolomé por ser la más antigua de la ciudad. No es por lo tanto, una bandera de la cofradía y el que recientemente se haya bordado en ella no es correcto e induce a error. Afortunadamente, acaba de ser localizada una antigua bandera negra que se usó en esta ceremonia, con formato similar al pendón de la ciudad, la cual va a ser restaurada, dada su importancia histórica, para que pueda volver a cumplir el cometido que desempeñaba el día de Viernes Santo.

         La Banda de Cornetas, Tambores y Bombos de la cofradía de San Juan Evangelista participa en el pregón, desde que fuera creada, dado que anteriormente, no había otro acompañamiento musical que el proporcionado por la corneta y el tambor que suenan al inicio del canto del mismo.

         También están presentes algunos miembros de las restantes cofradías borjanas que, posteriormente, tomarán parte en el Entierro de Cristo.

         Cierran la comitiva los miembros de la cofradía de las Almas con su pendón, dado que es la encargada del pregón, así como de la organización del Entierro de Cristo, anteriormente encomendada a la cofradía de San José, por ser Cristo hijo de carpintero. Tras la restauración de esta tradición, después de la Guerra de la Independencia, ante el escaso número de cofrades de dicha cofradía de San José, asumió la responsabilidad de todo lo relacionado con el Entierro de Cristo la cofradía de las Almas, aunque con el apoyo de todas las restantes, como consta en un documento escrito, conservado en el Centro de Estudios Borjanos.

         Tras un prolongado redoble de tambor y el toque de atención de la corneta se procedió al primero de los cantos del pregón, junto al pórtico de la colegiata. Como viene siendo tradición, desde hace años, el encargado de este cometido fue D. Mariano Irache Cabañero.

         A lo largo de su recorrido fueron incorporándose a la comitiva muchas personas, siendo también muy nutrida la presencia de público en las distintas plazas en las que se repitió el canto del pregón, favorecido como en días anteriores por el excelente tiempo que hemos venido disfrutando.