sábado, 20 de mayo de 2017

Adquirida otra obra de Norberto Torcal


         No hace mucho dimos cuenta de la adquisición de otra obra de este escritor borjano. En ese caso de la traducción de la novela Tyborne y, ahora, podemos anunciar que hemos conseguido la que lleva por título Al amor de la lumbre, una colección de cuentos aparecida en la Biblioteca Patria. Esta colección que se comenzó a publicar en 1904, difundía una serie de obras premiadas, de clara inspiración católica, así como otras, fuera de concurso, entre las que se editó la que estamos comentando. Incluía once cuentos, algunos de los cuales estaban relacionados con Aragón, como el que lleva por título “El tonto de Lumpiaque” u otros dos ambientados en la capital aragonesa.





         El libro viene a sumarse a los que ya teníamos de este autor en nuestra biblioteca, con la particularidad de que, en su portada, aparece su fotografía, cuando todavía no había sido ordenado sacerdote.

         Porque, como señalamos en la sección de efemérides, Norberto Torcal había nacido en el nº 21 de la actual calle de Alfaro Malumbres, entonces llamada de Carnicerías. Tras cursar los estudios eclesiásticos, desarrolló su acción pastoral en el campo del periodismo, durante el primer tercio del siglo XX. En 1909 obtuvo el Primer Premio en los Juegos Florales de Almería con el poema “Los viejos”. Fue director de El Adalid, La Revista Española y la agencia Prensa Asociada, en Madrid. Posteriormente, dirigió el periódico zaragozano El Noticiero. Miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid,  participó activamente en los congresos organizados por la Asociación de la Buena Prensa, el primero de los cuales se celebró en Sevilla, en 1904, donde presentó una ponencia sobre el papel que la mujer estaba llamada a tener en el ámbito de la prensa católica. Publicó, además, varias obras entre las que destaca una Historia popular de los sitios de Zaragoza, con ocasión del I Centenario de los Sitios. También es muy interesante la Crónica del Homenaje a España que llevó a cabo el episcopado de la América española, con motivo de la colocación de las banderas de todas las repúblicas hispanoamericanas en la basílica del Pilar. Falleció en Madrid el 26 de octubre de 1923, siendo enterrado en la sacramental de San Justo el 27 de octubre.

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