El
pasado 4 de mayo informábamos en este blog de la reinstalación de las campanas
de la iglesia parroquial de Mallén tras su restauración. Ese mismo día, al
comentar las tradiciones de la comarca y, en concreto, las relacionadas con la “Cruz
de mayo”, hacíamos referencia al toque del “tentenublo” que, con el propósito
de “espantar” las tormentas y propiciar las lluvias tan necesarias en este
tiempo, se llevaba a cabo, entre la Cruz de mayo y la de septiembre, en varias
localidades como Borja, Magallón y Pozuelo de Aragón. Ambas noticias se
relacionan ahora, pues como nos ha informado D. Tomás Espeleta Sancho, una de
las consecuencias de la citada restauración ha sido la recuperación de este
toque en Mallén, donde se le conoce con el nombre de “tenterenulo”.
Allí
también se tocaba con la misma finalidad a la una de la tarde, sirviendo además
como orientación para aquellos que se encontraban en el campo, lejos del casco
urbano y, al mismo tiempo, anunciaba la hora de “dar de mano” e interrumpir las
tareas cotidianas para la comida. Al toque va asociada una curiosa coplilla que
dice así:
Tenterenulo,
tenteretú.
Todos los ángeles
van con tu.
Excelente
idea, por lo tanto, la de recuperar este toque, así como otros que, hasta hace
no mucho tiempo eran habituales en nuestras localidades. En Borja, se escucha
ahora, todos los días, el toque del Ángelus
a las doce del mediodía, propiciando que muchas personas recen esa plegaria a
la Virgen que difundió en la Iglesia un Papa Borja, Calixto III, con ocasión
del sitio de Belgrado.
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