El sueño de la Vía Verde del antiguo ferrocarril de Cortes a Borja

         A raíz de la presentación en 1999 de la obra de Alfonso Marco, El ferrocarril de Cortes a Borja. Ilusión, realidad y progreso, conseguimos que el trazado del mismo fuera incluido en el Programa “Vías Verdes” que promociona la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Nuestro objetivo era ofrecer un recorrido que sirviera para promocionar los recursos turísticos de los municipios que estuvieron unidos por ese legendario tren, siguiendo las experiencias llevadas a cabo en otros lugares, con notable éxito.

         Sin embargo, cuando han transcurrido ya 18 años de aquel logro, poco se ha hecho para potenciarla y de hecho la información que se ofrece de la misma en la página oficial de las Vías Verdes es confusa, pues mientras en este enlace no se hace mención a la misma, en este otro sí figura, aunque “sin acondicionar”.

         No obstante, parece que se ha retomado el interés por este itinerario que aparece en la web del Ayuntamiento de Borja y en la “Ruta de la Garnacha”. Durante nuestra estancia en Málaga coincidimos con una campaña publicitaria del Gobierno de Aragón (sobre la que volveremos), en la que se distribuía un folleto sobre “Aragón Bike” con la mención que reproducimos sobre nuestra Vía Verde.

         Pero hay que hacer mucho más y como ejemplo podemos citar la visita que efectuamos hace unas semanas a Puente Viesgo, por donde transcurre la “Vía Verde del Pas”, todo un modelo como pudimos comprobar.

         Allí el trazado ha sido asfaltado y está muy bien acondicionado, convirtiéndose en lugar de cita para muchas personas, hasta el punto de que el día que la visitamos pudimos comprobar la gran afluencia de público e incluso la instalación de un puesto móvil de refrescos.

         Han conservado y restaurado la antigua estación, con todos sus complementos, desde el reloj, hasta los bancos y las construcciones auxiliares, todo en perfecto estado.

         Incluso puede admirarse una locomotora “Reyerta”, fabricada en 1913 por la empresa alemana Krauss, que como se indica en el cartel situado junto a ella, fue restaurada en 2004 por el Ayuntamiento de Puente Viesgo, un municipio que tiene en la actualidad algo más de 2.600 habitantes. Todo un ejemplo.

         Además, desde la Vía se puede acceder por un puente de nueva construcción a otro recorrido que discurre por las orillas del Pas, perfectamente acondicionado con un sendero empedrado entre parajes de gran belleza, que podría servir de orientación para establecer un recorrido similar por el margen del Huecha. No queremos comparar uno y otro río, pero el nuestro también ofrece lugares de gran interés y sobre todo, como en el caso de la Vía Verde, serviría para potenciar a las localidades de nuestro entorno, con alicientes más que suficientes, además de los naturales, para atraer visitantes.

         Basta recordar el Centro de Interpretación de Albeta, el Museo Parroquial de Ainzón, el Museo Palacio de los condes de Bureta, la ermita de Gañarul en Agón o los hermosos monumentos de Magallón, con el antiguo convento de dominicos junto al río y el trazado del ferrocarril.