Ayer
visitamos el monumental belén instalado en la Sala de Exposiciones de la Casa
del Canal de Gallur, encontrándonos con la sorpresa de que ha sido sometido a
una profunda renovación. El aspecto más importante es que, en esta ocasión, se
puede rodear, lo que permite una visión mucho más cercana de las escenas
representadas. Además, su diseño ha cambiado respecto al que pudimos contemplar
en ediciones anteriores, donde estaban presentes reproducciones de algunos
edificios de la localidad.
En
esta ocasión esas referencias se limitan al antiguo lavadero y a un palacio
aragonés con la tipología propia de la arquitectura renacentista.
Como
hemos señalado, el diseño perimetral permite recrear espacios, escenas y
situaciones muy diferentes, permitiendo disfrutar de la visión de perspectivas
muy diferentes y, además, desde la proximidad, algo que no se consigue en los
belenes de diseño frontal.
Además,
este belén dispone de figuras de calidad y de mayor tamaño que el habitual,
reunidas pacientemente a lo largo del tiempo por los creadores del mismo.
Algunas
de ellas están dotadas de movimiento como el del balancín de estos niños o la
comitiva de los Reyes Magos que gira en torno a un circuito en la parte
posterior del belén.
El
agua y un espectacular juego de luces, regido por un complejo cuadro de mandos,
junto con efectos especiales como la nieve que cae sobre las montañas y el
sonido del que ha sido dotado, constituyen un adecuado complemento del mismo.
Todo
ello es posible merced al esfuerzo de D. Ángel Vidal Sevil quien, desde hace 65
años, viene dedicando buena parte de su tiempo a la instalación de belenes y,
en concreto, a éste de la Sala del Canal en donde lo monta desde hace 14 años.
Para ello cuenta con la inestimable colaboración de D. Martín Andrés Chicapar a
quienes felicitamos por esta obra que merece la pena visitar pues es, sin duda,
uno de los mejores belenes de Aragón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario