Tras una
brillante actuación policial ha podido ser desarticulada una peligrosa banda
que se dedicaba a atentar contra las banderolas que anuncian los museos de
Borja. En el caso del Museo Arqueológico, el “modus operandi” de estos
presuntos delincuentes consistía en colocarse bajo ella, provistos de grandes
soplillos que agitaban enfurecidos hasta lograr arrancarla de la barra de sujeción,
dejándola en el deplorable estado que muestra la fotografía.
En el
caso del Museo de la Colegiata su maldad aún fue mayor, dado que sustituyeron
la nueva por la descolorida y arrugada que existía anteriormente. Alejado el
peligro que su actuación entrañaba el M. I. Ayuntamiento ha puesto en marcha,
con celeridad, el procedimiento para que todo vuelva a la normalidad de manera
que luzcan de nuevo adecuadamente en las fachadas de ambos edificios.
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