Cansados,
pero felices, hemos regresado de Madrid tras asistir al histórico
acontecimiento de la primera beatificación de una persona nacida en Borja, la
Madre María del Carmen Lacaba Andía.
La
catedral de la Almudena estaba llena de personas procedentes de los distintos
municipios en los que habían nacido las 14 mártires beatificadas en este
solemne acto, muchos de ellos luciendo los pañuelos distribuidos para la
ocasión y, algunos, llevando los retratos que han sido pintados de sus
correspondientes mártires, como también se ha hecho en Borja.
Pero,
ante todo, destacaba la presencia masiva de religiosas concepcionistas
franciscanas pues, al fin y al cabo, era un día de gloria para su Orden ya que,
se beatificada a catorce mártires de la misma, las primeras tras la
canonización de su fundadora Santa Beatriz de Silva, portuguesa insigne por lo
que también habían llegado devotos procedentes del vecino país.
Entre
ellas, estaban dos profesas y tres postulantes del convento de Borja,
compartiendo con sus hermanas este día memorable.
Antes
de la ceremonia pudimos saludar a la Coordinadora General de la Confederación
Santa Beatriz de Silva, hermana Hna. Mª del Carmen Mariñas García; a la abadesa
de la Casa Madre de Toledo y al Postulador General de la Causa el capuchino P.
Alfonso Ramírez Peralbo, que la pasada Cuaresma estuvo en nuestra ciudad,
pronunciando un conferencia sobre la vida y el proceso de beatificación de la
Madre Lacaba.
En
lugar preferente estuvo la representación oficial del M. I. Ayuntamiento de
Borja, integrada por el Sr. Alcalde D. Eduardo Arilla Pablo y los Concejales D.
Jorge Jiménez Ferrández y Dª. Ana Echave Ladero, sentados tras unos
franciscanos de Murcia que nos relataron que fue en el convento de clarisas de
Borja donde confeccionaron sus primeros hábitos. En otros lugares del templo se
encontraban otras personas desplazadas expresamente como una representación de
las Hermanas de la Caridad de Santa Ana; D. Antonio Aína, sobrino de la nueva
beata y otras personas que aparecen en las fotografías finales, entre ellas
algunas residentes en Madrid.
La
Solemne Eucaristía fue concelebrada por unos 125 sacerdotes, entre los que se
encontraba nuestro Párroco D. Carmelo Roy Blasco y el Vicario General de la
Diócesis, el ilustre borjano D. Javier Bernal Gimeno. Se hizo notar la ausencia
de nuestro Obispo, al que una inesperada enfermedad le impidió viajar a Madrid,
lo que provocó cierta preocupación, dada la reiteración de estas dolencias, que
pueden impedir una prolongación de su fecundo pontificado, a punto de
periclitar.
Presidió
la ceremonia el cardenal D. Giovanni-Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación
para las Causas de los Santos, en representación de S. S. el Papa Francisco.
Junto a él, el cardenal Osoro, arzobispo de Madrid; su predecesor el cardenal
Rouco; el cardenal Amigo, franciscano; el Nuncio en Madrid, arzobispo monseñor
Renzo Fratini que, según se anunció era el último acto al que asistía, por
haber finalizado su misión diplomática en España; y otro nuncio, en este caso
el arzobispo español monseñor D. Miguel Maury Buendía que es representante de
la Santa Sede en Rumanía y Moldavia. Es de destacar también la presencia de
unos 24 obispos.
Tras
el canto del Kyrie se inició el rito de beatificación con la petición formulada
por el cardenal Osoro a S. S. El Papa para que se procediera a inscribir en el
número de los Beatos “a las Siervas de Dios María del Carmen Lacaba Andía y sus
trece compañeras vírgenes y mártires, concepcionistas franciscanas”. Es
importante destacar que el nombre de la beata borjana estuvo presente a lo
largo de toda la ceremonia, incluso en el Prefacio, hecho excepcional que sólo
tiene lugar en estos casos.
El
Postulador General leyó una síntesis biográfica de las nuevas beatas, dedicando
especial atención a nuestra paisana, citando su nacimiento, bautismo y
confirmación en Borja, así como las circunstancias que le llevaron a profesar
en la Orden fundada por Santa Beatriz de Silva.
Pero
el momento más emocionante fue cuando, tras leer el cardenal Angelo Becciu las
Letras Apostólicas por las que S. S. el Papa proclamaba que la Madre Lacaba y
sus compañeras mártires “puedan ser llamadas Beatas y que se pueda celebrar su
fiesta el 6 de noviembre de cada año, en los lugares que establece el Derecho
Canónico, entre ellos Borja, se descubrió el lienzo con sus efigies que, hasta
ese momento, había permanecido velado.
Eran
las once y media de la mañana y una gran ovación que se prolongó durante varios
minutos acogió la noticia, mientras en sus lugares de origen sonaban las
campanas de sus templos, como ocurrió en Borja, según nos comunicaron
inmediatamente.
A
continuación, portadas por religiosas concepcionistas, se depositaron bajo el
lienzo catorce palmas, símbolo de su martirio, y una reliquia de las mismas,
prosiguiendo después la celebración que finalizó con unas palabras de
agradecimiento del cardenal Osoro y de la Coordinadora General de la
Confederación.
Después,
los borjanos y residentes en nuestra ciudad que habían asistido a la ceremonia,
posaron ante el lienzo de las nuevas beatas. No fue fácil reunirlos a todos,
entre el tumulto de los asistentes, por lo que ofrecemos varias fotografías,
advirtiendo que, en ellas, faltan algunos.
Nuestra
felicitación especial para las religiosas concepcionistas de Borja y para todas
sus hermanas de Orden, así como a todos los borjanos que tienen ya el nombre de
una hija de la ciudad inscrito en la ya larga relación de Beatos y Mártires.
Tendremos
ocasión de renovarla en la Solemne Ceremonia de Acción de Gracias que tendrá
lugar el próximo sábado en el convento de la Concepción de Borja y al que,
según nos informó el Sr. Alcalde, asistirán las primeras autoridades,
acompañadas por la comparsa de gigantes y la Banda de la Agrupación Musical
Borjana.
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