Hemos
recibido el nº 35 de Nassarre. Revista Aragonesa
de Musicología que edita la Institución “Fernando el Católico” y dirige D.
Jesús Gonzalo López con D. Alberto Cebolla Royo como Secretario.
El
presente número incluye un extenso artículo en memoria de D. José Vicente
González Valle, fallecido el pasado año, al que su autor D. Antonio Ezquerro
Esteban califica de “exégeta de la música”.
Como se señala en el editorial, la publicación, a partir de la renovación acaecida en su dirección desde el número anterior se estructura en tres grandes secciones: Estudios, Documentación y Aragonia. En esta última se reseñan las obras de tema musical publicadas aquí.
Entre
los trabajos incluidos en la sección primera nos ha llamado la atención el que
firma D. David Fernández Durán sobre los experimentos realizados por D.
Santiago Ramón y Cajal en el campo de la fonografía, a través de dos inventos:
el fotofonógrafo y el microfonógrafo, lo que viene a poner de manifiesto la
inquietud de nuestro Premio Nobel en los más diversos campos de la Ciencia.
Debemos mencionar también el artículo de D. Íñigo de Peque Leoz “Una mirada al pasado: hipertextualidad e
intertextualidad en la obra de Nicolás Ledesma (1791-1883)”, dado que Nicolás
Ledesma fue, como conocen nuestro lectores, un músico de nuestra zona, dado que
nació en Grisel.
Cuarta Provincia es la más joven de las
revistas editadas por los Centros asociados de la Institución, dado que su
publicación fue iniciada por el Centro de Estudios Bilbilitanos hace tres años,
por iniciativa de su Presidente D. José Ángel Urzay Barrios. Es él quien, en
esta ocasión, firma un artículo destacando la labor de ese Centro a lo largo de
65 años.
Este
tercer número de la revista “gestado en tiempos difíciles, durante el estado de
alarma y confinamiento social”, inserta a pesar de ello artículo de gran
interés, el primero de los cuales es el que firman D. José Luis Cortes Perruca
y el Prof. D. Jesús Criado Mainar sobre “La documentación testamentaria de Don
José de Palafox y la institución del convento de dominicas de San José de
Calatayud”. D. Francisco Tobajas trata de “El cultivo del alazor en El Frasno”
en el que nos descubre los usos de esa especie de cardo que lleva el nombre de
alazor y cuyas flores se utilizaban para teñir las sedas con tintes rosados o
para adulterar fraudulentamente el azafrán.
Berta
Bárbara Hernández estudia el chalet de Ricardo Sánchez, considerándolo un icono
de la historia de Calatayud en el siglo XX, abogando por su protección dado el
estado de abandono en el que ahora se encuentra.
Dª.
Ana Sánchez y la Profª Dª. Rebeca Carretero estudias el retablo mayor de la
ermita de San Juan Lorenzo de Cetina, recientemente restaurado. Heribert González
y Diego Prieto tratan sobre la iconografía de San Paterno de Bilbilis. D. Jesús
V. Solanas nos descubre el rescate y restauración de un interesante lienzo que
se encontró en un trastero de la iglesia parroquial de Ariza.
Queremos
mencionar también los artículos sobre fotografía en Calatayud a comienzos del
siglo XX (firmado por Dª. Carmen Agustín-Lacruz y D. Manuel Clavero-Galofré);
el que Dª. María Soledad Alconchel dedica a “Vaquerías y lecheras en Calatayud”;
y la información de D. Francisco Martínez García sobre una curiosa tradición de
Ateca, las luchas que se mantenían en Ateca el segundo día de Pascua y el día
de San Sebastián. Los combatientes se introducían en el río Manubles, algo especialmente
duro en el caso del 20 de enero.
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