Grabados de la Virgen de la Peana

         Entre una serie de documentos, que recientemente han llegado a nuestro poder, hemos encontrado un impreso en cartulina con los “Gozos a Ntra. Señora de la Peana, Patrona de Borja. Arzobispado de Zaragoza” que no conocíamos y nos ha causado gran sorpresa.

         Entre otras razones porque está editado en la Imprenta Roig de la localidad de Campos (Mallorca), con ocasión del año jubilar celebrado en 2000. Junto con el texto de los gozos, que se afirma fueron tomados de la novena de 1903, se incluye la melodía de lo que no dudan en calificar “primera edición musicada” de los mismos.

         El autor de la misma es el compositor catalán Joan Mª. Aragonès, fundador de varias agrupaciones musicales como la “Schola Cantorum” de Barcelona, mientras que la xilografía que lo ilustra fue realizada por Dom Oriol M. Diví OSB, monje del monasterio de Monserrat.

         Pero estos gozos no son los que se cantan en la novena, sino que como señaló D. Ramón Borobia Paños en su Cancionero Popular Religioso de Borja, publicado por nuestro Centro en 1999, son los que se cantaban en la celebrada en casa de los mayordomos y, por supuesto, disponen de su propia melodía. En modo alguno puede considerarse, por lo tanto, que la del impreso sea la primera. Es curioso también que se ubique a Borja en el arzobispado de Zaragoza; indudablemente nuestra diócesis es sufragánea de ese arzobispado pero no puede considerarse que su relación sea directa. En cualquier caso, estamos ante una curiosa iniciativa sobre cuyo valor musical no podemos pronunciarnos, dada nuestra ignorancia en esas cuestiones.

         Lo que también figuraba en el lote era un grabado original del que fue reproducido por el Taller “Valeriano Bécquer” de Borja, con ocasión de la inauguración del Museo de la Colegiata, a partir de las planchas originales que se conservan.

         En él aparece el nombre del grabador “T. de la Hoz”. Se trata de   Toribio de la Cruz que perteneció a una generación de grabadores zaragozanos, sucesores de Braulio y Mateo González. Formado en la Real Academia de Bellas y Nobles Artes de San Luis de Zaragoza, estuvo activo en la primera mitad del siglo XIX, época en la que hay que situar la elaboración de este grabado realizado “a expensas de sus devotos”.