Los medios de comunicación nos han traído la triste noticia del fallecimiento del Prof. D. Fernando Solsona Motrel, una figura destacada de la Medicina española, como Catedrático de Radiología y Terapéutica Física en la universidad de Valladolid y, posteriormente, como Jefe del Departamento de Radioelectrología y Medicina Nuclear del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, donde su magisterio enriqueció a todos los que compartieron con él los muchos años en los que trabajó incansablemente, introduciendo nuevas técnicas que beneficiaron a numerosos pacientes.
Fue
Presidente de la Real Academia de Medicina de Zaragoza y académico de la de
Ciencias y de la de Nobles y Bellas Artes de San Luis. Pero, ante todo, fue un
humanista que amó apasionadamente a su ciudad natal y a esa parroquia de San
pablo en la que fue bautizado.
Siendo
Presidente del Ateneo de Zaragoza, que presidió durante una dilatada etapa,
estuvo en Borja con ocasión del homenaje que el Centro de Estudios Borjanos y
el propio Ateneo tributaron a fray Julián Garcés y a Juan de Coloma. El acto
celebrado el 28 de junio de 1992, en el marco de las celebraciones del V Centenario,
fue presidido por D. Emilio Eiroa García, entonces Presidente de la Diputación
General de Aragón. También asistió el Director de la Institución Fernando el
Catolico D. Ildefonso Manuel Gil, que aparecen en la imagen con el Presidente
del Centro de Estudios Borjanos D. Victorino Gracia Salas y con el Concejal D.
Pablo Tejadas Ruiz. Junto a ellos estuvo el Prof. D. José Antonio Armillas
Vicente, impulsor del homenaje.
Tras
la sesión académica celebrada en el Auditorio de Santo Domingo, se procedió a
descubrir la placa dedicada a fray Julián Garcés, cuyo origen borjano reivindicábamos
entonces, al igual que Munébrega, aunque ahora sabemos, gracias a las investigaciones
de D. Raúl Utrilla, sabemos que había nacido en Ágreda.
Desde
allí, los participantes se trasladaron a la calle de San Juan Alta donde, en el
edificio situado frente a la Casa de las Conchas se descubrió la dedicada a
Juan de Coloma. Se pensaba entonces que el magnífico edificio medieval
existente en su interior había sido la residencia de Coloma, nacido en nuestra
ciudad sin ningún género de dudas, pero sobre el ahora existen serias dudas de
esa fuera su casa, aunque hay datos que permiten afirmar que estaba en esa
zona.
Hay
que recordar también que D. Fernando Solsona fue un estudioso y gran defensor
de la Jota, entre cuyos intérpretes destacaba siempre a María Pilar del Real,
nacida como él en la parroquia de San Pablo, aunque especialmente vinculada con
Borja, donde reposan sus restos.
En
estos momentos de dolor para los familiares del Dr. Solsona queremos unir nuestro
sentimiento a las numerosas muestras de afecto y de cariño que están recibiendo.
Descanse en paz el ilustre médico, humanista, y gran defensor de su tierra
aragonesa.
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