Nueve meses después que María, una virgen joven que oraba en su casa de Nazaret, pronunciase ese “Fiat” que cambió la Historia de la Humanidad, el Dios encarnado en sus entrañas se manifestó, por primera vez, hecho carne en la humildad de aquel portal de Belén de Judea.
Para quienes defienden el valor de la
vida humana desde el momento de la concepción, la Segunda Persona de la
Santísima Trinidad ya estaba en el mundo desde ese instante misterioso en el
que la Virgen María, aceptó lo anunciado por el arcángel San Gabriel.
Pero es hoy cuando toda la Cristiandad
celebra la gran fiesta de la Pascua del Nacimiento del Señor y en este día que,
por encima de la deformación impuesta por los afanes consumistas, queremos
seguir siendo fieles al auténtico espíritu de la Navidad, transmitiendo nuestra
más cordial felicitación a todos los que, desde diferentes partes del mundo, leen
nuestro blog.
Ojalá volviera reina la paz y el entendimiento
entre todos los hombres y, de una vez por todas, cesaran los enfrentamientos
que, como siempre siegan vidas inocentes y destrozan a las naciones. Soñar
siempre es posible en Navidad…
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