Hace algo más de año y medio, el Ayuntamiento de Borja encomendó a D. José Luis Garde Murillo, la realización de un plano de ese importante espacio que es el Parque de San Francisco de Borja, un pequeño jardín botánico que ha sido siempre orgullo de nuestra ciudad. De la realización de esa iniciativa, que corrió a cargo de la Brigada Municipal, dimos puntual noticia en este blog.
Junto con el mapa situado a la entrada, fueron colocados unos
rótulos sobre soportes de madera, identificando cada una de las especies allí
presentes. Aunque la ubicación de los mismos no fuera la más adecuado, al ser
emplazados en los huecos de los setos (que deberían haber sido repuestos), era
digna de elogio una actuación encaminada a potenciar el carácter cultural del
parque, facilitando el conocimiento de los árboles y plantas que allí crecen.
Pero, el vandalismo que campa
impunemente por nuestra ciudad, se ha centrado también en esas señales y, tan
solo, al recorrer el paseo, vimos ayer que habían sido arrancadas intencionadamente
tres placas. En todo el parque, es posible que haya más.
A cualquier persona normal, hechos como
estos les provocan un enorme malestar, sobre todo teniendo en cuenta que sus
protagonistas, posiblemente sean personas jóvenes. ¿Qué sentido tiene destruir
por destruir? Pero, seguirán haciéndolo mientras no se arbitren los
procedimientos coercitivos que muchos echan en falta. Quousque tandem
abutere, Catilina, patientia nostra. (En latín no se usaban las
interrogaciones).
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