Revistas recibidas 499

 

         Acabamos de recibir el número 182-183 (siempre tiene numeración doble) de Rolde. Revista de Cultura Aragonesa, que edita el Rolde de Estudios Aragoneses, cuyo contenido es el siguiente:

         “María Andresa Casamayor de La Coma, el destello de los números (Julián Bernués y Pedro J. Miana); “Mefisto: como enfrentarse en verso a una dictadura” (Juan Luis Saldaña); “El pintor y fotógrafo Ricardo Gárate Clavero (1865-1949); “Santiago Ramón y Cajal y Gregorio García Arista: una relación epistolar” (Sergio Calvo Romero); “ Memorias del antifranquismo en la Universidad de Zaragoza. 50 aniversario del muro de los desatinos” (“La rebelión del desencanto: el movimiento estudiantil aragonés durante las protestas de enero y febrero de 1980” (Víctor García Bernad); “La estancia de Bécquer en el Moncayo: más allá de una anécdota” (José Manuel Fanjul); “Una artista londinense en Aragón. Entrevista a Louisa Holecz” (Javier Aguirre y José Luis Melero); y “Louis Holecz. Más allá, más acá” (Alejandro Ratia).

         En el editorial se recuerdan los cuarenta años transcurridos desde la aprobación del Estatuto de Autonomía de Aragón y el medio siglo de la aparición del primer número de Andalán.

         Dentro de los contenidos que hemos reseñado, nos ha interesado especialmente el trabajo de los profesores Bernués y Miana sobre María Andresa Casamayor de La Coma (1720-1780), la primera mujer que publicó en España un texto científico, con las Matemáticas como protagonistas: Tyrocinio Arithmetico: instrucción de las quatro reglas llanas, editado en 1738, cuando aún no había cumplido los dieciocho años.

         El artículo de José Manuel Fanjul sobre la estancia de Bécquer en Veruela también reviste interés ya que analiza en detalle el contenido de sus Cartas desde mi celda, que califica como “uno de los libros de prosa poética más memorables”.

         Su gusto por lo macabro y satánico; su interés por lo sobrenatural y misterioso; su aprecio por lo religioso; el idealismo frustrado y el tradicionalismo histórico presentes en la obra, son objeto de atención por parte del autor que no duda en destacar la influencia que los paisajes del Moncayo y las localidades de su entorno ejercieron en el poeta sevillano.