domingo, 24 de diciembre de 2023

La estrella española de Belén

         Esta noche, toda la Cristiandad conmemora un acontecimiento que cambió la historia del mundo: el Nacimiento de Cristo en un humilde portal de Belén y, ese lugar, venerado desde el inicio de nuestra era, está señalado por una estrella de plata que donaron los Reyes Católicos.

         En torno al círculo central, lleva grabada la inscripción “Hic Virgine Maria Jesus Christus natus est” (Aquí de la Virgen María nació Jesucristo). La estrella tiene 14 puntas que, supuestamente, aluden a las 14 generaciones mencionadas por San Mateo en el primer capítulo de su Evangelio al relacionar la genealogía de Cristo.



         La cueva se conserva en el interior de la basílica de la Natividad, una de las más antiguas iglesias cristianas del mundo, dado que allí mandó construir Santa Elena, la madre del emperador Constantino, un primer templo, tras una visión en la que le fue mostrado el lugar exacto que en el que había nacido el Niño Jesús.

 

         Aquella iglesia quedó completamente destruida, durante una sublevación de los samaritanos, en el año 529. En su lugar, el emperador Justiniano mandó construir la basílica que ha llegado hasta nuestros días, de mayores dimensiones, tras las reformas introducidas durante la existencia del reino cruzado de Jerusalén.

 

         En ella, junto a las grandes columnas que jalonan su nave, destaca el iconostasio que cierra el espacio equivalente a nuestros presbiterios, dado que es un templo de culto ortodoxo.

 

         La basílica se salvó, casi milagrosamente, de destrucciones posteriores y para garantizar la seguridad de su interior e impedir que se pudiera entrar a caballo, fue tapiada su puerta principal, reduciendo sus dimensiones a un pequeño vano, cuya altura no supera el metro y medio, por lo que hay que acceder inclinado.

 


         Bajo la nave, muy cerca del iconostasio, se encuentra la gruta en la que nació Jesús. A ella se accede por unas angostas escaleras, hasta llegar a un espacio compartido por católicos, ortodoxos y armenios.

 


         Aunque el lugar del Nacimiento está bajo un altar ortodoxo, ese espacio es considerado “neutral”. Enfrente, los católicos disponen de un pequeño espacio que identifican con el pesebre en el que la Virgen María acostaba al Niño Jesús.

 

         Hasta allí acuden peregrinos de todo el mundo. El Papa Pablo VI celebró el 6 de enero de 1964 la Santa Misa en la basílica, en el transcurso de su histórico viaje a Tierra Santa, en compañía del patriarca Atenágoras. El 22 de marzo de 2000, rezó allí el Papa Juan Pablo II y el 13 de mayo de 2009 estuvo en Belén Benedicto XVI.

 

         Queremos recordar que Belén se encuentra ubicado en el territorio de Cisjordania que perteneció al reino de Jordania, hasta su ocupación por Israel. Aunque no ha sido formalmente anexionada, es considerado «territorio ocupado» por el Derecho Internacional y las Naciones Unidas. Allí tiene su sede la Autoridad Nacional Palestina, aunque amplias zonas del territorio están sometidas a control militar israelí.

         Lamentablemente, la ciudad de Belén que cuenta con unos 32.000 habitantes en la actualidad, dista mucho de ser en nuestros días, el símbolo de paz que debería ser.


 

 

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