La guerra ha vuelto a cobrar carta de naturaleza en Europa y sus imágenes nos sobrecogen, aunque los que hemos vivido cierto tiempo, hemos sido testigos de otros conflictos anteriores en diversas partes del mundo.
Pero, nos
esperan días mucho más complejos, a la vista de los últimos acontecimientos y,
a pesar de que la mayoría de las imágenes que nos transmiten sólo ofrecen el
aspecto “heroico” de los combates, todos ellos dejan un trágico reguero de
muertos y heridos, sin olvidar los sacrificios que todo conflicto impone en la
población civil. No sólo a aquellos que ver perderse sus casas y propiedades,
sino también a todos los que se ven obligados a contribuir al esfuerzo de la
guerra.
Todo esto nos
lo ha recordado unos recibos conservados en el archivo de la familia Ojeda. Corresponden
al importe de la cuota establecida para un propietario borjanos, como
consecuencia del reparto de la contribución de guerra fijada por el gobierno
para Borja, concretamente 54.000 reales, de los cuales el que firma “Saldaña”
(posiblemente D. Tomás Sánchez Saldaña) pagó algo más de 1.720 reales.
Esta contribución
de guerra es indudable que corresponde a la fijada como ayuda de los particulares
al esfuerzo del gobierno, tras el inicio de la I Guerra Carlista, que tuvo lugar
entre 1833 y 1840 y que, por otra parte, afectó a nuestra zona. Está pendiente
un estudio pormenorizado de lo acaecido en nuestra comarca durante el
conflicto, pues los únicos datos que disponemos, hasta ahora, son los muy
escasos que dio a conocer Rafael García.
Otro tema a dilucidar es la razón
por la que, en los recibos, se menciona al “Hospital de Madrid”, que vuelve a aparecer
en este otro recibo de fecha 7 de febrero de 1850, posterior al fin de la
guerra. No hemos encontrado datos acerca de si la contribución de guerra fijada
para Borja iba destinada al mantenimiento de ese hospital, pero sería
conveniente un estudio más detallado.
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