Campanas de Borja: Santa María VI. La Espinayera

            Esta campana está situada en el segundo cuerpo de la torre del reloj, en la cara que da al tejado de la colegiata, frente a la Santa Bárbara. Conocida con el nombre de Espinayera, cuya etimología ignoramos por el momento, tiene el sobrenombre de Cuaresmera por el empleo que se le daba durante ese tiempo litúrgico.

            Se trata de una campana tipo esquilón con un diámetro de 74 cm, un alzado del vaso de 63 cm y un peso de 229 kilos. Su badajo tiene una longitud de 57,5 cm. Se sujeta al yugo con siete asas.

            En el centro de vaso aparece una cruz calvario formada con estrellas y tres llamativos clavos en sus brazos. Al pie aparece un signo que puede leerse como “VR”, el cual podría corresponder al fundidor, cuyo nombre desconocemos.

            En la parte superior puede leerse: “XPS REGNAT IPSE NOS ALABE DEFFENDAT 1649”. Fue transcrita de forma incompleta e incorrecta por D. Ramón Borobia en el artículo que, sobre las campanas, publicó en Cuadernos de Estudios Borjanos XLVI. Por otra parte, algunos errores de la propia inscripción podían dificultar su lectura. Las “N” están invertidas; “XPS” es una de las contracciones utilizadas en las inscripciones cristianas en lugar de “Iesus Christus”; el tiempo verbal “DEFFENDAT” está escrito con dos “F”, cuando el verbo “Defendo, defendis, defendere” al que pertenece se escribe, en la actualidad, con una. Pero el error más llamativo lo encontramos en la palabra “ALABE” que, en realidad, son dos palabras la preposición “A” y el ablativo “LABE” del sustantivo “laves, labis” cuya segunda acepción es “mancha o impureza”. Atendiendo a todo ello la frase puede traducirse como “Jesucristo reina. Él mismo nos defienda de la impureza (o pecado)”. Agradecemos las puntualizaciones efectuadas por nuestro colaborador D. Raúl Rivarés.

            Queremos llamar, también, la atención sobre la fecha de fundición que aparece claramente reseñada “1649”. Borobia Paños en su artículo la transcribía como “1643”, mientras que Francesc Llop en la ficha incluida en la página web de Campaners de la catedral de Valencia afirma que fue fundida en 1871, lo que no es correcto.

            Esta campana sustituía en los periodos cuaresmales a la Santa Bárbara en los toques que tenía encomendados, debido a su sonido más grave, de la misma forma que la San Sebastián remplazaba a la Santa María. Eran, por lo tanto, las encargadas de anunciar los cultos de esos días: Misereres, Vía-Crucis y demás actos penitenciales.

      

            En la restauración efectuada en 2009 por la Casa Quintana se procedió a su limpieza y a la sustitución del yugo que, anteriormente, ya era de madera, dotándole de los mecanismos necesarios para su volteo mecánico.