Hoy
se celebra la fiesta de Santa Clara que, en nuestra ciudad, cobra un especial
significado por existir, desde 1603, un convento de religiosas franciscanas
clarisas, la Orden fundada por la Santa.
En
la iglesia conventual se encuentra este retablo que, como el retablo mayor y el
dedicado a Santa Ana, es obra del gran escultor aragonés José Ramírez de
Arellano.
Santa
Clara nació en Asís el 16 de julio de 1194, en el seno de una ilustre familia.
Cuando aún no contaba los 18 años, impresionada por el ejemplo de San Francisco
que acaba de fundar la Orden de Frailes Menores (más tarde conocidos como
franciscanos), decide abandonar su familia para consagrarse a Dios. El Domingo
de Ramos de 1212, en la pequeña iglesia de la Porciúncula, troca sus vestido
por el tosco sayal y renuncia al mundo. La decisión de Clara es seguida por
otras jóvenes de la zona, entre ellas su madre y dos de sus hermanas. La
primera comunidad de esta segunda orden franciscana iniciará su andadura en el convento
de San Damián, del que será abadesa durante 41 años y donde falleció el 11 de
agosto de 1253. Fue canonizada por el Papa Alejandro IV en 1255. El Papa Pío
XII la declaró patrona de la televisión y las telecomunicaciones.
Con
motivo de esta celebración se estrenará la Missa
Brevis compuesta, con ocasión del VIII Centenario de la conversión de la
Santa que se conmemora este año, por el compositor borjano D. Alberto Aguilera
Hernández, autor de numerosas obras de gran interés, a pesar de su juventud.
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