En
nuestras búsquedas por Internet, encontramos el libro titulado Reencarnación de Don Quijote y Cyrano de
Bergerac, escrito por Luis Alberto de Borja Moncayo, cuyos apellidos nos
llamaron la atención por lo que decidimos adquirirlo. Acabamos de recibirlo y
reproducimos su portada, aunque la encuadernación la corta parcialmente. A
pesar de ello, nos hemos alegrado al conocer una muestra de la producción
literaria de un gran escritor ecuatoriano, descendiente de San Francisco de
Borja, como muchos otros ilustres personajes de esa república hermana.
Luis
Alberto de Borja Moncayo era hijo de Ricardo Borja León y de Eulogia Moncayo.
Nacido en Riobamba el 24 de diciembre de 1887, mostró desde edad muy temprana
un gran interés por la cultura. Sus biógrafos lo califican como periodista,
polemista, novelista. De hecho, en 1910 publicó en Madrid su primera novela, Amor excelso, a la que seguirían después
otras varias. La posición acomodada de su familia le permitió viajar por
Europa, América y África. Más tarde, fue fundador del Círculo de Prensa de
Chimborazo (1952) y de la Casa de Cultura Ecuatoriana en Riobamba (1953) de la
que fue su primer Presidente. Falleció en 1960 y, en la actualidad, lleva su
nombre un colegio de la comunidad San Martín de Iñacoto.
Hemos
identificado las siguientes obras publicadas por él, al margen de artículos en
diferentes revistas: Amor excelso.
Librería de Pueyo. Madrid, 1910; Horas de
vida: amor primero; Una tarde en Quito; Risas y lágrimas; Una historia de amor
y dolor. Librería Hispano Americana. París, 1912; Reencarnación de D. Quijote y Cyrano de Bergerac. Casa Editorial
Maucci. Barcelona, 1915 (la misma editorial publicó una segunda edición en
1920); El Veintiuno de abril (Opúsculo de 12 páginas). Imp. La Moderna.
Riobamba, 1919; ¡Consumatum est!... (Opúsculo de 18 páginas). Casa Editorial
Jouvin. Guayaquil, 1920; Al pie del Chimborazo. Novela. Imprenta
La Reforma. Guayaquil, 1931 (escrita con su padre); Rebeldía. Artes
Gráficas Senefelder. Guayaquil. 1931; Apoteosis
(Opúsculo de 10 páginas). Imp. La Moderna. Riobamba, 1934; La huella de la historia. Editorial Jouvin. Guayaquil, 1935; En pos de las mujeres. Novela. Casa
Peuser. Buenos Aires, 1953; Cabalgando
sobre los Andes. Novela. Casa Peuser. Buenos Aires, 1953. (Hay otra edición
de Pedagógica Freire. Riobamba, 2005); Los
condorazos. Historia. Ediciones Peuser. Buenos Aires, 1954.
Aunque
nos gustaría conseguir todas ellas, por el momento hemos disfrutado con esa “reencarnación”
en la que D. Quijote y Cyrano cabalgan por tierras americanas, soñando en la
utopía de un continente unido, teniendo como capital a una “Metrópoli Soberana”,
surgida a orillas del Amazonas, como una ciudad ideal con testimonios de los
grandes patricios, tras la victoria frente a la alianza de “Yanquilandia e
Inglaterra” en la que, como trofeo del
triunfo el canal de Panamá pasaba a poder de esa gran Metrópoli y Puerto Rico y
las Filipinas obtenían la independencia absoluta. Esos y otros muchos eran los
sueños de nuestro escritor que cifraba en las postrimerías del siglo XX.
De un hombre que llevaba la sangre de los
Borja, pues mientras que la descendencia agnaticia (por línea de varón) de esa
familia valenciana se extinguió en España, en 1740, a la muerte de D. Luis
Ignacio Francisco de Borja y Centelles, XI duque de Gandía, no ocurrió lo mismo
con la descendencia americana, donde el apellido se ha perpetuado por línea de
varón legitimada, ya que todos ellos descienden de Juan de Borja y Armendía,
hijo natural del último vástago de San Francisco de Borja, legitimado
posteriormente por Felipe III, el cual pasó a América como Presidente,
Gobernador y Capitán General de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada.
Hace
ya tiempo nos ocupamos de estos Borjas americanos en un breve artículo que
suscitó alguna respuesta desde el otro lado del Atlántico, señalándonos algunos
errores y aportando nuevos datos. En estos momentos, estamos realizando un
estudio mucho más detallado sobre los más destacados miembros de las diferentes
ramas, de cuyos resultados iremos dando noticia, en el marco de los trabajos
desarrollados por nuestro Centro sobre la familia Borja.
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