Borja
también celebró ayer la Fiesta del Libro con una serie de puestos instalados en
la plaza de España, en el que junto a obras antiguas se ofertaba la reciente
producción de algunos autores vinculados a nuestra ciudad.
Allí
pudimos ver a Fernando Melero firmando ejemplares del comic, dedicado al Ecce
Homo, con ilustraciones de Jorge Andía, traducido al inglés y al japonés que,
en muy poco tiempo, ha alcanzado un gran éxito.
También
encontramos a Antonio Pascual Lázaro, con sus libros Relatos para gente normal y Toñín.
Una historia en blanco y negro, esta última presentada hace algún tiempo en
la Casa de Aguilar.
Junto
a él estaba Israel García Rodríguez, un joven novelista residente en Borja con
sus recientes obras El silencio del mundo
y El misterio de la tumba olvidada.
Una
feroz manada de reses bravas esperaba muy cerca la irrupción de los jóvenes
lidiadores que, poco después, demostraron su arte y su valor en la misma plaza,
pues entre los actos programados por la Concejalía de Cultura para el Día de
San Jorge, figuraba un “encierro chiqui”, con el objeto de fomentar la afición
a la Tauromaquia que, como es sabido, fue declarada Patrimonio Cultural
Inmaterial en 2013, aunque anteriormente algunas comunidades autónomas, como la
de Castilla La Mancha, ya la habían declarado Bien de Interés Cultural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario