Las
pintadas en las paredes constituyen un acto de vandalismo que adquieres
especial gravedad cuando se realizan sobre un soporte, como el ladrillo, en el
que su limpieza resulta especialmente dificultosa.
Últimamente
se han recrudecido estas acciones en diferentes puntos del casco antiguo de
Borja. Una de ellas es la que hemos podido fotografiar en el arco de acceso a
la plaza del Mercado.
En
este sentido conviene recordar que la declaración de Bien de Interés Cultural,
como conjunto, de buena parte de nuestra ciudad acentúa la gravedad de este
proceder, pues una pintada puede ser tipificada como atentado contra el
Patrimonio Cultural y ser objeto de una elevada sanción.
Esperamos
que, como ha ocurrido en el pasado, se proceda a la limpieza de estas muestras
de incivismo y se incremente la vigilancia para evitar que se repitan hechos
como el señalado y se intente identificar a los autores.
De
igual manera se ha de evitar que las señalizaciones que, con ocasión de
determinados actos deportivos, se pintan en pavimentos y bordillos vuelvan a
realizarse con una pintura que sólo el paso de tiempo va borrando con enorme
lentitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario