Comenzamos
a reseñar hoy las publicaciones que, como comentamos en días pasados, nos ha
donado Dª. Blanca Blasco Nogués, todas ellas editadas por los Servicios
Funerarios de Torrero del Ayuntamiento de Zaragoza.
La
primera de ellas lleva por título La ciudad
y los muertos. La formación del cementerio de Torrero y su autor es Ramón
Betrán Abadía, arquitecto del Ayuntamiento de Zaragoza y jefe de Sección
Técnica de Planeamiento Privado. Se trata de una obra importante de 600
páginas, en las que se analiza la historia de ese cementerio, desde su
inauguración en 1834 hasta el final de la guerra civil, precedida de dos capítulos
dedicados a la cuestión funeraria hasta el siglo XVIII y durante la Ilustración.
El culto a los muertos constituye también un reflejo de la sociedad de cada
época, de manera que libro es, al mismo tiempo un estudio antropológico de
indudable interés.
Ramón Betrán
cita en la introducción al libro anterior a Pedro Villasol, administrador jubilado
de Torrero, que le facilitó los datos recopilados por él en los archivos
municipales. D. Pedro había llegado desde su Bilbao natal hasta Zaragoza en
1958 y, durante 54 años, desarrolló su actividad laboral en cementerio. El doctor
en Historia Contemporánea D. Víctor Manuel Lucea Ayala glosó su figura en esta
obra titulada Pedro Villasol. 54 años
trabajando en el cementerio de Torrero, con numerosas anécdotas y recuerdos
de los especiales momentos que vivió en el desempeño de sus funciones.
La
ciudad de Zaragoza ha ido incorporando, como barrios, a antiguos municipios que
disponían de sus correspondientes cementerios que siguen prestando servicio,
gestionados por las Juntas vecinales. A ellos les ha dedicado la Dra. Dª. Isabel
Oliván Jarque, Jefe de la Unidad de Patrimonio Histórico Artístico del
Ayuntamiento zaragozano, la obra Historia
de los cementerios de los barrios de Zaragoza, con imágenes a color, realizadas
por Dª. Blanca Blasco Nogués y planos de cada uno de ellos, reunidos en sus 88
páginas.
Blanca
Blasco Nogués y Mariela García Vives han tenido el acierto de reunir en un
catálogo, con fotografías de Columna Villarroya el Arte del siglo XXI en el cementerio de Torrero, porque ese espacio alberga
una importante colección de escultura de 16 artistas contemporáneos y el
cementerio dispone también de obras fotográficas y oleos donados por otros.
Entre
ellas hay dos obras de José Antonio Barrios, al que queremos mencionar por su
relación con Agón. La primera lleva por título “Paloma del Voluntariado” y está
ubicada en la plaza del Voluntariado. La segunda, “El peregrino y el libro de
la memoria” se encuentra, rodeada de un estanque, en la plaza Gumersindo
Estella. Ambas fueron realizadas en 2015.
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