Las
torres de la antigua colegiata de Santa María, desde el arco de la Carrera, son,
probablemente, las imágenes más fotografiadas de nuestra ciudad y, desde luego,
una de las primeras que, por su emplazamiento, toman todas las personas que nos
visitan.
Desde
que fueran dotadas de iluminación su imagen es también característica de las
noches de nuestra ciudad todos los fines de semana y con motivo de determinados
acontecimientos. En esta fotografía, puede verse su estado hace no demasiado
tiempo.
Porque,
en un acto celebrado en la terraza del Museo de la Colegiata fuimos testigos
del momento en el que, tras una tormenta y tras una serie de parpadeos, se
fundió el foco o focos que iluminaban una de las caras de la torre del reloj.
Lo comentamos entonces y se nos indicó que ello se debía a que había sido
cortado el suministro debido a las obras que se estaban realizando en los
tejados de la capilla del Sagrado Corazón. Por haber asistido al momento en el
que se apagaron y por la distancia a la que se encuentra la citada capilla, no
nos satisfizo esa explicación. Pero las obras terminaron hace mucho tiempo y la
torre sigue en el mismo estado.
Esta
foto fue tomada el pasado fin de semana y en ella se puede constatar que ese
lado de la torre sigue carente de iluminación. Si, como pensamos, todo se debe a
un foco fundido, reponer la lámpara es una tarea sencilla que no debería posponerse.
Si ya se hizo y ha vuelto a fallar, habrá que colocar otra pero lo cierto es
que hace dos días el estado era el que muestra esta última imagen.
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