Durante
nuestra reciente estancia en Gallur tuvimos también la oportunidad de recorrer
algunos de sus monumentos más importantes, entre los que destaca su iglesia
parroquial de San Pedro Apóstol, cuyos tejados alojan un importante conjunto de
nidos de cigüeñas, varios ocupados ya, probablemente porque no han sido
abandonados este año.
Allí
nos atendió su nuevo párroco D. José
Luis Cardona López, que ha sustituido a D. José Antonio Pueyo Izquierdo quien,
durante 16 años ejerció allí su ministerio pastoral. Con él se encontaban D. Antonio Miguel Sierra Ferrández y sus
padres que, como ya comentamos en otro artículo son los que, desde hace catorce
años, se encargan de la instalación del belén situado bajo el coro del templo,
un monumento de gran interés dado que constituye un ejemplo de la arquitectura
academicista de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX.
También
nos mostraron un espacio que puede constituir el lugar adecuado para la
creación de un museo parroquial. Allí se encontraba el lienzo, recientemente
restaurado de San Ramón Nonato, así como el de la Virgen del Carmen, que lo fue
hace unos años, junto con diversas piezas de orfebrería.
También
vimos allí dos grandes fotografías de Luis Carceller, con los Patrones de la
localidad, San Pedro y San Antonio de Padua, sobre una vista general de Gallur,
siguiendo el modelo habitual que ese fotógrafo establecido en Borja realizó
para otros muchos municipios, reproducidos en postales y estampas.
Uno de
los monumentos emblemáticos de Gallur es el dedicado al dance, ubicado frente a
la iglesia parroquial. En él posaron dos de nuestros acompañantes y en la
imagen se puede apreciar la expresión de la cara del danzante al sentirse asido
por el joven palestino.
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