viernes, 1 de febrero de 2019

El valor de unos documentos aparentemente intrascendentes


         Las fotografías que nos remite el Prof. Corella y que, con tanto interés recibimos, dado su interés intrínseco, contribuyen también a estimular la búsqueda de datos, en nuestro propio archivo, sobre los personajes que en ellas aparecen. Esto es lo que nos ha ocurrido con el joven de la izquierda de esta imagen que el Prof. Corella identificó como D. Gervarsio Mañas Galvete que, en esos momentos, era seminarista. Él dató la imagen en 1928, aunque es posible que fuera realizada el año anterior.




         Pues bien, en nuestro archivo, fuente inagotable de sorpresa, dadas la gran cantidad de fondos que lo integran, hemos encontrado el recordatorio de su Primera Misa, lo que entonces se llamaba “Cante de Misa” y “misacantano” al que la realizaba. Un acto de especial solemnidad y trascendencia para el celebrante, el cual solía tener lugar en su localidad. En este caso fue en Santa María de Borja el 25 de mayo de 1932, tras haber sido ordenado sacerdote cuatro días antes.

         Fue apadrinado por su tío D. Juan Murillo, capellán de San Atilano de Tarazona y probablemente natural de nuestra ciudad, junto con el entonces párroco de Santa María y arcipreste D. Roque Pascual Lorente. Otro dato interesante es que “ocupó la Sagrada Cátedra”, lo que quiere decir que pronunció el sermón, nada menos que D. Gregorio Modrego Casaus, que, en esos momentos, era Canónigo Lectoral y Secretario de Cámara del obispado de Tarazona.



Había nacido en El Buste el 17 de noviembre de 1890 y, tras cursar estudios en el seminario de Tarazona, donde fue ordenado sacerdote el 3 de mayo de 1914, completó su formación en la Universidad Gregoriana de Roma. El 8 de junio de 1936, fue nombrado obispo auxiliar de Toledo, con el título de la diócesis de Aezani. Pudo salvarse de las consecuencias de la guerra civil, por encontrarse disfrutando en julio de 1936, sus vacaciones estivales. El 30 de diciembre de 1942, fue nombrado obispo de Barcelona, sede en la que desarrolló una importante labor durante 25 años. Fue el impulsor del XXXV Congreso Eucarístico Internacional, celebrado en dicha ciudad con gran repercusión espiritual y social, pues, por iniciativa del Dr. Modrego, se levantó una barriada de viviendas sociales. El 27 de octubre de 1952, fue nombrado arzobispo, a título personal, pasando a ser titular cuando se convirtió en sede metropolitana el 25 de marzo de 1964, siendo el primero de esa ciudad.



Presentó la renuncia, por motivos de salud, el 7 de enero de 1967, aunque continuó residiendo en la capital catalana con el título de arzobispo de Mons en Numidia, hasta su fallecimiento el 16 de enero de 1972.




         En nuestra biblioteca conservamos el completísimo estudio que le dedicaron D. Francesc Muñoz Alarcón, D. Josep M. Martí Bonet y D. Fidel Catalán i Catalán, que nos regaló su sobrino D. Mariano Villabona Modrego, fiel colaborador del Centro hasta su muerte.
         Este comentario nos sirve para constatar el interés que pequeños documentos, como esos recordatorios, que muchos consideran intrascendentes, pueden tener para reconstruir la biografía de determinados personajes. Lamentablemente, muchos que conservábamos en nuestro domicilios terminan siendo destruidos por desconocer el valor histórico que tienen. Nosotros, guardamos con cuidado todos los que nos han ido donando y su utilidad es evidente, a la vista de lo expuesto.

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