El
Presidente del Centro de Estudios Borjanos fue entrevistado ayer por la tarde
para el programa “La Cadiera” que se emitirá el próximo domingo por la mañana,
acerca de la presencia de aragoneses en la primera circunnavegación del globo,
cuyo inicio estamos conmemorando.
En
este histórico viaje, iniciado al mando de Fernando de Magallanes y culminado
por Juan Sebastián de Elcano, nuestro Presidente ha podido documentar a dos
aragoneses que se alistaron en él. Uno de ellos fue Carlos Sánchez, natural de
Barbastro e hijo de Juan Sánchez y María Pérez, aunque en este caso, tras
cobrar el sueldo por adelantado de cuatro meses, “se ausentó”, desertó en
definitiva, y no participó en la expedición.
El
otro era Blas de Toledo, hijo de Diego de Vega y de María de Vega, ambos
vecinos de “Almunia, que es en el reino de Aragón”, localidad en la que había
nacido.
Blas
de Toledo iba embarcado como grumete en la nao Trinidad que mandaba el propio Magallanes y, a bordo de la misma,
cruzó el estrecho que descubrieron y entró en el Pacífico, llegando hasta las
islas Molucas, cuando, tras la muerte de Magallanes, se hizo cargo del mando de
esta nao Gonzalo Gómez de Espinosa.
Fue al
salir de la isla de Tidore, donde habían cargado especias, en compañía de la Victoria que mandaba Juan Sebastián de
Elcano, cuando se comprobó que la Trinidad
hacía agua, por la que tuvo que ser carenada, mientras que Elcano continuó su
navegación hasta culminar la gran hazaña que fue retornar a Sanlucar tras haber
dado la primera vuelta al mundo.
Isla Tidore |
Tras
efectuar las reparaciones precisas, la Trinidad
pudo hacerse de nuevo a la mar, aunque decidieron tomar la derrota hacia Tierra
Firme (América), empresa muy dificultosa dado que, en esos momentos, no se
había descubierto la ruta más adecuada para el tornaviaje. No pudieron
conseguirlo y, tras hacer frente a numerosos temporales, se vieron obligados a
volver a las Molucas. En una de las islas Marianas lograron obtener provisiones
pero fue en la navegación entre las Marianas y las Molucas cuando falleció Blas
de Toledo. Su muerte acaeció el 10 de septiembre de 1522 y había formado parte
de la expedición desde que partiera de Sevilla al amanecer del 10 de agosto de
1519.
Aunque
no pudo completar el histórico viaje, justo es recordar al único aragonés que
participó en la misma. Tenía en el momento de la salida entre 15 y 20 años,
dado que lo hizo como grumete. Respecto a su lugar de nacimiento, al figurar en
la documentación conservada únicamente el nombre de “Almunia”, ese honor pueden
disputárselo las tres localidades que lo llevan: La Almunia de Doña Godina,
Almunia de San Juan y Almunia de San Lorenzo, estas dos últimas en la provincia
de Huesca.
La
historia de Blas de Toledo ha sido objeto de un artículo que nuestro Presidente
publicará en la Revista de Historia Naval,
trabajo que realizó a instancias de otro ilustre marino aragonés, el
Vicealmirante D. Ignacio Horcada. De ella se hizo eco, recientemente, Pedro
Zapater en Heraldo de Aragón.
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