Damos
cuenta hoy de la incorporación a la sección especializada sobre el ilustre
filósofo D. Juan David García Bacca de nuestra biblioteca de tres nuevas obras
en las que se le cita. La primera de ellas lleva por título La existencia del mundo exterior. Un estudio
sobre la refutación kantiana del idealismo, de la que es autor el
investigador colombiano Santiago Echeverri, y que fue publicada por la
Universidad de Antioquia en 2008. En ella cita, como más acertadas, las traducciones
de Kant realizadas por García Bacca y Jaime Vélez Sáenz. En concreto, por lo
que respecta a nuestro autor menciona su obra Disertaciones latinas de Kant que publicó la Universidad Central de
Venezuela en 1974.
En Lógica del juicio jurídico del Prof.
Eduardo García Maynez y Espinosa de los Monteros (1908-1993), un destacado
filósofo del Derecho mexicano, son varias las referencias a García Bacca. Ya en
el primer apartado, dedicado a “La proposición y el juicio desde el punto de
vista de la lógica pura”, al tratar de las proposiciones sin significación pone
como ejemplo la que García Bacca proponía en su Introducción a la Lógica moderna: “el número dos es tío de
Cervantes”, un sinsentido ya que, aunque gramaticalmente correcta, “el
predicado y el sujeto son del todo incoherentes”. Vuelve a citar la misma obra
de García Bacca al abordar la teoría de las relaciones y, de nuevo, cuanto
trata el concepto de “clase” en la Lógica matemática.
En
1975, el teólogo Dr. D. José María González Ruiz (1916-2005) publicó La teología de Antonio Machado
(Editorial Fontanella), prologada por José Bergamín (1898-1983), el destacado
escritor republicano que, durante la Guerra Civil, presidió la Alianza de
Intelectuales Antifascistas y que, tras un largo exilio, regresó a España en 1970.
Murió en Fuenterrabía, donde fue enterrado por expreso deseo suyo “para no dar mis
huesos a tierra española”.
La edición
que hemos adquirido es la que Acción Cultural Cristiana publicó en 1994 como “Cuaderno
de uso privado para formación de militantes”. En ella se mantiene el prólogo de
Bergamín en el menciona a García Bacca al que, probablemente, conoció durante
su exilio y con el que, desde luego, mantuvo amistad. La cita textual es la
siguiente: Si soltara, ese hombre “dejado
de la mano de Dios” sería, según afirma nuestro amigo filosófico David García
Bacca, precisamente eso: un filósofo. Un hombre “dejado de la mano de Dios” es
la definición que nos da García Bacca el filósofo mismo: un hombre
deshumanizado, un hombre imposible.
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