Una de
las sorpresas que nos ha deparado el reciente viaje a Asturias ha sido la
visita efectuada al palacio de Meres, realizada en la tarde del jueves 3 de
octubre. Ubicado en la localidad que le da nombre, fue declarado “Bien de Interés
Cultural” en 1990.
Aunque
existen testimonios de la existencia de una torre medieval, el palacio actual
fue construido en el siglo XVI, habiendo sido objeto de posteriores
ampliaciones.
Junto
al palacio se encuentra la “capilla”, en realidad una iglesia de considerables
dimensiones edificada en el siglo XVII por D. Antonio Argüelles Quiñones y
Valdés, marqués de la Paranza y vizconde de las Arenas, sobre una antigua
ermita que estaba dedicada a Santa Ana. Sobre la portada de acceso se
encuentran las armas de los Argüelles, cinco flores de lis con bordura de veros
y castillos.
El
templo, de planta de cruz latina y bóveda de crucería, sorprende por su
magnificencia y alguna de las obras que allí se conservan. En el crucero pueden
verse también las armas de los Argüelles.
El
retablo mayor con Santa Ana en el ático y un bonito bajo relieve de los
desposorios de María, está presidido por la imagen de vestir de la Virgen del
Amparo, cuya festividad se celebra el 15 de agosto. Nos llamó la atención la
urna circular en forma coronada por el Cordero y la cruz que se utiliza como
sagrario.
También
nos sorprendió este lienzo de la Virgen con Niño, recientemente incorporado al
patrimonio del palacio, en el que destaca el vestuario que lucen ambos y del
que, por el momento, no disponemos de mejores imágenes.
El
palacio, enclavado en una hermosa finca, con amplios espacios abiertos en su
entorno, consta de un cuerpo central, enmarcado en su fachada principal por dos
torres.
El
interior se articula en torno a un gran patio central con columnas toscanas,
desde el que se accede a la planta noble, abierta al patio por una amplia
balconada de madera.
Sus
estancias, acondicionadas para la celebración de eventos, cuentan con
mobiliario completamente restaurado y numerosas obras de Arte, entre las que
podemos destacar un retrato de D. Eduardo Ríu Cercós, obra de Dionisio Fierros,
y diversos lienzos del gran pintor asturiano, miembro de la familia, D. José
Uría y Uría (1861-1937). En una de las salas se expone la colección de
fotografías que otro miembro de la familia, el destacado fotógrafo D. Antonio Cores Uría,
realizó a Picasso.
Otra
de las sorpresas fue encontrar en el jardín una magnífica estela del Bronce
final, procedente de la zona anegada por el embalse de Orellana (Badajoz), en
la que está representado un guerrero con casco de cuernos, lanza y escudo, así
como dos elementos suntuarios que se quiso resaltar, un espejo y un peine.
Sobre esta estela hay un estudio del Prof. D. Miguel Ángel de Blas Cortina,
publicada en la revista Veleia, que conservamos en nuestro Centro.
Un
bonito pozo y un típico hórreo pueden ser admirados en ese espacio en el que
disfrutamos de un hermoso atardecer, tras el recorrido efectuado por las
distintas dependencias, bajo la dirección de Dª. Laina Cores Uría.
No
faltó la sidra, acompañada por un estupendo queso y carne de membrillo, así
como la interpretación de una bella canción a cargo de Dª. Laina Uría Ríu que
tiene una portentosa voz.
Queremos
recordar, asimismo, que el palacio ha sido escenario para el rodaje de diversas
películas, reportajes y spots publicitarios. Entre ellas, La Regenta, en su versión cinematográfica y televisiva, así como El Abuelo, dirigida por José Luis Garci.
Para los que quieran conocer más detalles del palacio, aconsejamos consultar su
página en este enlace.
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