La
presentación que ayer tuvo lugar en la Casa de Aguilar de la obra Nadie junto al mar, de Jesús María
Villafranca, se convirtió en un acto cargado de emoción dado que, junto al
contenido literario del mismo, se trataba del retorno del autor a la ciudad en
la que transcurrió su infancia, tras más de 30 años de ausencia. El reencuentro
con muchas personas conocidas y el recorrido por las mismas calles de aquella
Borja que permanecía en su recuerdo dieron un sentido especial al mismo.
Junto
con el Presidente del Centro de Estudios Borjanos, le acompañaron en la
presidencia el Concejal Delegado de Cultura del M. I. Ayuntamiento de Borja D.
Jorge Giménez Ferrández y la Presidenta del Consejo Comarcal de la comarca de
Campo de Borja Dª. María Eugenia Coloma Lavilla.
Intervino
en primer lugar nuestro Presidente quien recordó las raíces borjanas del poeta
y, de manera especial, a sus padres D. José María Villafranca y Dª. Francisca
San Agustín, maestros ejemplares en el profundo significado de la palabra. Destacó,
asimismo, la importancia de una obra en la que sus versos, surgidos de lo más
profundo del corazón del autor, son capaces de transmitir al lector unos sentimientos
como sólo la Poesía es capaz de lograr.
Visiblemente
emocionado, Jesús María Villafranca quiso agradecer la presencia de
autoridades, amigos y público en general con efusivas palabras. Ofreció después
una sentida visión de la Borja del pasado, con referencia a personajes,
rincones y costumbres que conservaba vivas en su recuerdo, anunciando que su
próxima obra está dedicada, precisamente, a nuestra ciudad. Habló sobre el
sentido de la auténtica Poesía y finalizó con la lectura de una selección de
los poemas de esta última obra.
Cerró
el acto el Sr. Concejal de Cultura y, tras la habitual firma de ejemplares, el
Centro de Estudios Borjanos ofreció un vino de honor a todos los asistentes que
pudieron proseguir, en un ambiente distendido, poniendo en común sus recuerdos.
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