Formando parte del recorrido por las fuentes de Añón se encuentra la llamada “Fuente del Prao”, situada en el camino a la central de Morana, a una cierta distancia del casco urbano. Se puede acceder a ella, realizando un bonito paseo, desde las Cuevas del Rey, atravesando el antiguo puente de piedra que cruza el Huecha.
Es un lugar muy bonito en el que llama
la atención el monumento que se alza en el centro, consistente en una gran losa
de piedra con una lápida fijada en ella. Está dedicado al marqués de
Santillana, el gran escritor castellano que recorrió estas tierras cuando
guarnecía la frontera.
Fue erigido en junio de 2001 por el
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el Ayuntamiento de Añón, por
iniciativa de la Fundación “Castillo de Trasmoz” que presidía Manuel Jalón
Corominas (1925-2011) con José Luis Corral a su vera.
Reproduce el texto de la Serranilla III
que D. Íñigo López de Mendoza (1398-1458), marqués de Santillana, dedicó a esa
hermosa vaquerilla de Morana de la que quedó prendado. Comienza así: “En toda
la su montana/ de Trasmoz a Beratón/ non vi tan gentil serrana”.
Y narra su encuentro con ella, “poco más acá de Añón, riberas
d’una fontana”, precisamente en esta fuente del Prao. Requerida de amores por
el marqués, que le ofrece hacerla “castellana”, la brava muchacha le amenaza
con su honda y le dice “ca después d’esta semana, fago bodas con Antón,
vaquerizo de Morana”.
Las aguas de la fuente proceden de un surgidero allí
existente y se unen en ese lugar a las que bajan por el Huecha para continuar,
río abajo, nada más superar este bonito enclave.
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