Tras un paréntesis de dos años impuesto por la pandemia, por fin pudo volver a celebrarse la tradicional Marcha Senderista Escornabueyes que discurre por los maravillosos paisajes del entorno de Ambel.
En esta ocasión era la XVI edición y, como
en ocasiones anteriores, contaba con dos recorridos; uno de 24 kilómetros y
otro de 12, en función de las posibilidades de cada uno de los participantes.
Fueron 370 los inscritos a los que,
antes de iniciar el recorrido se les facilitó un rico chocolate que no deja de
ser una excelente manera de reunir las fuerzas precisas para hacer frente al
reto de la marcha.
Pero, a lo largo de recorrido, la
organización había dispuesto tres puestos de avituallamiento en los que se
ofrecía bebidas y alimentos.
Detrás de esa labor logística hay un
buen número de personas que colaboran desinteresadamente en la preparación de
las vituallas, en su distribución y en otras muchas tareas imprescindibles en
un evento de estas características.
Detrás de esa labor logística hay un
buen número de personas que colaboran desinteresadamente en la preparación de
las vituallas, en su distribución y en otras muchas tareas imprescindibles en
un evento de estas características.
Pero hubo más. Entre otros alicientes, una exposición de
fotografías del 8-M y un mercado de artesanía y productos alimenticios en la
plaza de las Verduras, del que nos han enviado imágenes de varios de sus
puestos.
Como novedad, lo que se denomina "tardeo", para terminar
la jornada bailando con música en las calles donde los bares de la localidad
habían preparado barras extraordinarias.
Todo un éxito, como demuestran las
imágenes que nos ha remitido Ainhoa Aznar Barea, de la Asociación de Amigos de
la villa de Ambel que destacaba la labor desarrollada por el Ayuntamiento,
Protección Civil, los establecimientos colaboradores y ese gran número de
voluntarios que, una vez más, han dado ejemplo de unión y amor por todo lo que
Ambel representa, haciendo posible el compartir un día maravilloso con todas
aquellas personas que se desplazaron hasta allí a las que esperan, con los
brazos abiertos, en la próxima marcha, aunque para disfrutar de tan magnífica
localidad no es necesario esperar todo un año. Gracias Ainhoa por las fotos y
la información.
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