lunes, 9 de mayo de 2022

No pudo ser venerada la Virgen

         Es tradición en Borja que, durante el último día de la novena (el domingo siguiente al de su fiesta) la imagen de nuestra Patrona, la Virgen de la Peana, es depositada en una mesa a la que se acercan los fieles para venerarla y depositar un beso de despedida antes de que retorne a su camarín.

         La epidemia impidió que pudiera llevarse a cabo esta ceremonia en los dos años pasado y se creyó que, aliviada la situación, pudiera hacerse este año. Pero, también por motivos sanitarios, la Virgen no bajó y quienes se acercaron hasta Santa María, a lo largo de la tarde, se quedaron con las ganas.



         Al menos, pudieron acompañarla un rato durante las horas en las que el templo permaneció abierto, algo poco frecuente. En su capilla vimos, sobre una mesa, la hucha preparada para recaudar fondos de ayuda con los que paliar la tragedia de Ucrania.

         Nos comentaron que, tras estos tres años transcurridos, sin poder acercarse a la Virgen sería conveniente que, si algún día termina la epidemia, fuera organizada alguna celebración especial para poder besar a nuestra Patrona, bien pasando por su camarín, o “bajándola” como se hacía este día.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario