Ha tenido que transcurrir mucho más de un año para que, poco a poco, se haya podido restablecer la normalidad en las bodegas de la Casa de Aguilar, seriamente dañadas como consecuencia de la inundación provocada por una avería en la red de abastecimiento.
Primero fue
preciso reponer toda la instalación eléctrica que se había desprendido,
destrozando muchos de los focos de iluminación, aprovechando la ocasión para
reemplazarlos por focos LED.
Ahora, tras larga espera, se han
colocado los nuevos paneles de madera que vienen a sustituir a los que arrastró
el agua, dejándolos inservibles.
Deberán ser pintados antes de poder
colgar en ellos las obras que se mostrarán en esta zona de la Casa,
reconvertida toda ella en Espacio Museístico. Lo que va a ser difícil de
limpiar son las marcas que, en el pavimento, dejó el agua y tampoco son
recuperables las vitrinas que allí había, de las que sólo se ha salvado una.
En principio, se pretende inaugurar estas
nuevas instalaciones con una muestra de grabado, dedicando una sala al gran
artista borjano Buenaventura Salesa del que nuestro Presidente ha ido
adquiriendo un buen número de sus obras. En otra de las salas se presentarán
los grabados de Borja de Pedro, contando con los que ya dispone el Centro y los
que cederá su hermano Antonio.
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