Aragón TV abrió recientemente uno de sus informativos con la imagen de los trabajos efectuados para eliminar las pintadas realizadas en la catedral de la Seo, por ese individuo que hemos dado en llamar “amorcito”, por ciertas circunstancias que le rodean y que refleja en ese corazón con el que, como seña de identidad, está sembrando las calles de Borja (localidad donde reside) y las de Zaragoza.
En esta
última ciudad se vienen prodigando sus intervenciones, de las que algunos de
nuestros lectores nos han ido enviando imágenes. No hemos querido publicarlas
hasta ahora, para evitar “darle alas” como se quejaba otra lectora. Pero, al
constatar el daño que ocasiona y los elevados gastos que lleva aparejada la
limpieza de sus pintadas, queremos insistir en la necesidad de identificarlo y
ponerlo a disposición judicial.
Cabe señalar que no todas las pintadas
que realiza pueden ser objeto de la misma tipificación penal, siendo constitutivas
de delito las efectuadas en monumentos (caso de la Seo) o en el casco histórico
de Borja (declarado BIC). Una reciente sentencia del Tribunal Supremo viene a
recordar que, en esos casos, pueden ser condenados a penas de cárcel y, desde
luego, a hacer frente a todos los gastos derivados de las labores de limpieza.
Sobre uno de los corazones pintados en una
calle próxima a la plaza de Aragón de Zaragoza aparecía la frase “Se busca”, posiblemente
realizada por él mismo, aunque en realidad de eso se trata, de buscarlo. Para
ello, existen indicios suficientes que harían posible su identificación y los
responsables de esa tarea deberían orientar sus investigaciones hacia Borja
donde también sigue actuando impunemente.
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