En la mañana del pasado 25 de septiembre tuvo lugar en Ambel una andada solidaria para recorrer la tierra quemada por el incendio del 13 de agosto. La actividad había sido propuesta en una de las reuniones realizadas por los ambeler@s tras el incendio y organizada por el Ayuntamiento. Su objetivo era concienciar a todos sobre la desolación que provocan los incendios, no sólo en los montes, sino también en las personas que los habitan.
La marcha discurrió por una parte del terreno asolada por el
fuego, así se pasó por el Molino, el camino de Añón, el barranco de la Calera y
otros paisajes totalmente calcinados, pero en los que se puede comprobar la
fuerza de la naturaleza, que ya muestra sus primeros brotes. Nos ha
impresionado el cambio operado en ese bonito lugar que era el “Caidero”, todo
un símbolo para Ambel.
Al llegar a las carrascas gemelas, un símbolo de
supervivencia ya que resistieron al fuego que pasó bajo sus ramas, se llevó a
cabo un emotivo homenaje, escribiendo mensajes de esperanza en piedras verdes
que sirvieron para poner color en la tierra quemada junto a los troncos de los
dos majestuosos árboles.
Sobre las mesas preparadas al efecto, los niños y mayores
fueron escribiendo sobre pequeñas piedras, pintadas de verde, unos mensajes
que, posteriormente fueron colocadas al pie de las carrascas dándoles formas de
corazón.
También se leyeron textos muy emotivos dedicados al entorno perdido y a sus gentes. El broche final a la jornada lo puso Rosa Berna, que acompañada de su guitarra cantó “Resurrección” de Amaral.
Al final, el numeroso grupo de
participantes posó bajo las carrascas donde quedó ese corazón que quería ser un
grito de esperanza ante tanta desolación. Agradecemos a Ainhoa Aznar Barea la
información facilitada y las fotografías que ilustran este reportaje.
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