Hoy celebramos la fiesta de un Santo
que es el Patrón de Aragón, pero también de otros muchos lugares y corporaciones.
No hace demasiado tiempo su existencia fue puesta en duda e, incluso, llegó a
ser excluido del Santoral, por considerar legendaria su figura. Sin embargo, al
tratarse de uno de los mártires más venerados de la Cristiandad y por otras
religiones, su culto ha seguido manteniendo su tradicional vigor.
La devoción a San Jorge en Borja es muy antigua y no deja de ser llamativo que el 23 de abril siga siendo el “Día de San Jorge”, sin otras referencias a su patronazgo.
La imagen que hemos reproducido del
Santo corresponde a la que venera en la ermita que tiene aquí dedicada, sobre
un altozano, como centro de un pequeño parque desde el que se divisan hermosas
vistas de la ciudad.
El lienzo al que hemos hecho referencia
preside el retablo de la ermita, recientemente restaurado, aunque sufrió
pérdidas en el pasado, al igual que el templo, del que fueron retirados todos
aquellos objetos que pudieran ser susceptibles de robo.
El día de San Jorge está asociado también
a la tradición de las culecas, las tortas de pan dulce, en forma de mujer, con
dos huevos en su interior, sobre cuya elaboración publicamos en este blog un
reportaje que nos gustaría reproducir.
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