Recientemente,
el Centro de Estudios Borjanos ha adquirido un libro de indudable rareza. Se
trata de Medicina moralis tripartita a
contagio solicitationis comprehensae in diplomatibus pontificiis, et a
denunciatone in Sancto Officio conffesarios tutius praeservans, impreso por
Manuel Román, en Zaragoza, el año 1692.
Del
mismo se conocían tres ejemplares existentes en las bibliotecas de las
universidades de Zaragoza y Barcelona, junto con otro en la University of Notre
Dame (USA), en cuyo catálogo se destaca esa singularidad. Nosotros hemos
localizado otros en la biblioteca de la Universidad de Toulouse, donde ingresó
procedente del antiguo convento de capuchinos de esa ciudad.
Se
trata de un manual para uso de inquisidores cuya importancia, para nosotros,
radica en el hecho de que su autor fue fray José Nuño, natural de Borja, como
hace constar en la propia portada del libro al afirmar que ha sido escrito por
“P. Fr. Iosepho Nvño Borgensi”. Curiosamente la palabra “Borgensi” que es el
genitivo que hace referencia a su origen, ha sido confundida en algunas
catalogaciones con su segundo apellido, convirtiéndolo en “Fray José Nuño
Borgensi”.
En
realidad se llamaba José Nuño Celaya y era hijo de Juan Antonio Nuño y María
Celaya. Fue bautizad el 13 de octubre de 1641, en la parroquia de San Miguel de Borja (actual
sede del Museo Arqueológico).
A
los 24 años, ingresó en el convento que la Orden de los Mínimos, fundada por
San Francisco de Paula en el siglo XV, tenía en la localidad navarra de
Corella. Esta circunstancia es también objeto de algún error, pues en ocasiones
se afirma que perteneció a los frailes menores de San Francisco de Asís, cuando
se trata de órdenes distintas. La de los mínimos que llegó a alcanzar una gran
difusión, apenas cuenta en estos momentos con 170 religiosos, repartidos en los
escasos conventos que han sobrevivido hasta nuestros días.
El
de Cascante desapareció con la Desamortización y su iglesia es, ahora, la parroquia
de la Victoria. Se trata de un templo de estilo gótico tardío, construido en
1587 por Juan Navarro. Tiene planta de nave única, de dos tramos, con cabecera
poligonal y capillas entre los contrafuertes.
Fray
José Nuño llegó a desempeñar puestos importantes en su orden. En el libro de
registros de bautismos de San Miguel de Borja, figura una nota marginal en la
que se hace constar que fue “Calificador de la Suprema, examinador sinodal y
Juez Ordinario del Santo Oficio”. El cargo de examinador lo ejerció en el
arzobispado de Zaragoza y en las diócesis de Huesca y Barbastro. Por otra
parte, llegó a ser Provincial para Aragón y Navarra, aunque sus cometidos más
importantes los desarrolló al servicio del Santo Oficio, el Tribunal de la
Inquisición, ocupando el puesto de calificador en la “Suprema”, la última
instancia del mismo. Falleció en el convento de Cascante el 27 de marzo de
1725.
Yo tambien poseo un ejemplar!
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