El lavadero de Ainzón y el monumento a Marcos Zapata

            Otro de los lavaderos que han sido rehabilitados en nuestra zona es el de Ainzón. Está situado en la plaza de Marcos Zapata, en diagonal con el arco de San Antón que fue una de las puertas de acceso a la población.

            El lavadero carece de pila y se dispone junto a un tramo de la margen izquierda de la acequia de Luchán. Dispone de un simple derrame hacia la corriente, por lo que era preciso arrodillarse para lavar. El pavimento inclinado hacia el centro del espacio, facilita la recogida de las aguas.

            Se cubre con una vertiente hacia el río, formada por una estructura de rollizos con cabeza abiselada que apean sobre uno horizontal, a modo de jácena. Originalmente, estaría soportada por pies derechos de madera que fueron sustituidos, más tarde, por perfiles metálicos IPN, arriostrados por otro horizontal, a modo de barandilla. El acceso se efectúa, por medio de unos escalones, desde la plaza.

            Dedicada al gran poeta, nacido en Ainzón, existió en ella una fuente sobre la que se disponía el busto de Marcos Zapata.

               Era un vaciado del existente en la plaza de Aragón de Zaragoza, obra del escultor Félix Burriel, inaugurado el 15 de octubre de 1918.

            Tras la remodelación de este espacio, el antiguo monumento fue sustituido por este otro, realizado en acero corten. Debemos recordar que el próximo año se conmemora el primer centenario del fallecimiento de Marcos Zapata, por lo que ya se están preparando una serie de actos conmemorativos.