Bisimbre
fue, durante siglos, un pequeño señorío laico que estuvo vinculado a diversas
familias, entre ellas los condes de Plasencia y Contamina. Posteriormente, pasó
a los Coloma de Borja, a través de los cuales se integró en los estados de los
condes de Elda. El último señor de la localidad fue el marqués de Ayerbe, ya en
el siglo XIX.
Entre
sus monumentos destaca la iglesia parroquial
de San Juan Bautista que, en 1131, fue donada por Alfonso I el Batallador
al monasterio de Santa Cristina de Somport, circunstancia a la que alude la
paloma que figura en su escudo de armas
Es
un edificio de planta rectangular, de una sola nave, construido en tapial con
franjas de ladrillo y contrafuertes al exterior. Tras la reciente
rehabilitación, los paños de tapial han sido enfoscados de cemento y pintados.
Tiene
ábside semihexagonal y una capilla entre los contrafuertes del primer tramo del
muro norte, con cubierta plana. Se cubre con bóveda de crucería estrellada,
cuyos nervios apoyan sobre ménsulas con querubines insertas en el entablamento
que recorre la nave. A los pies, dispone de coro.
Adosado
al muro sur, en el segundo tramo, se encuentra la torre de planta cuadrangular
y un único cuerpo, en cuya parte superior se sitúan las campanas con dos vanos,
a manera de espadaña. Está rematada en su fachada principal por un frontón de
ladrillo y pináculos a ambos lados. En el último tramo se encuentra un pequeño
atrio, con la puerta de entrada en arco rebajado. El de acceso a la iglesia es
de medio punto con la rosca decorada con estrellas.
El
edificio puede ser datado en el siglo XVI, dentro de la tipología propia de
estas iglesias gótico-renacentistas. Probablemente, sus dimensiones fueron
menores y, posteriormente, se le añadieron los últimos tramos.
La capilla dedicada a
la Purísima Concepción, patrona de Bisimbre, fue construida en el siglo XVIII y
el pórtico es de época muy posterior.
La
actual Casa Consistorial está
ubicada en el antiguo edificio señorial, de planta rectangular, con grandes
vanos en su planta inferior, cerrados con rejas. Se accede por una escalera de
piedra de varios peldaños semicirculares.
Pedro
Domínguez nos pidió, recientemente, que hiciéramos referencia a los pilares
votivos de cada municipio. Aunque no siempre es posible, debido a la extensión
de los artículos, en este caso lo hacemos ya que uno de ellos tiene especial significación
para el municipio que también lo ha incorporado a su escudo.
Es
el pilar de San Antón, situado en la
plaza de D. José Melero que está delimitada por la iglesia parroquial y la Casa
Consistorial. Allí se rodó una escena de la película Nobleza Baturra, dirigida por Florián Rey y protagonizada por
Imperio Argentina.
Este
hecho fue recordado, en 1996, con una placa colocada en el propio pilar, aunque
hubiera sido más conveniente situarla en otro lugar de la plaza.
El
otro es el pilar de San Gregorio,
fuera ya del casco urbano, que recuerda el paso por estos lugares de las
reliquias del santo, camino de Levante, con ocasión de una grave plaga de
langosta.
Se
da la circunstancia de que, por esta localidad, discurría una de las más
importantes vías de comunicación hacia el Mediterráneo. En las afueras de la
población aún se conservan las ruinas de una venta de considerables dimensiones en la que eran reemplazados los
tiros de carruajes y diligencias para lo cual disponía de dos grandes cuadras,
con capacidad para más de 100 caballos y mulas.
- Gracias al Centro de Estudios Borjanos, y a Pedro Domínguez por dar aconocer nuestro pueblo Bisimbre, que a pesar de ser pequeño también tiene su historia, costumbres, patrimonio y un contrastado y arraigado espíritu comarcal.
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