Tomás
Espeleta nos ha remitido este reportaje sobre otro de los lavaderos
tradicionales que han sido rehabilitados en nuestra comarca. En este caso se
trata del de Mallén.
Está
situado junto a la carretera de Borja, a la entrada de la población y tiene
algunas características singulares.
El
lavadero, propiamente dicho se ubica en una depresión a la que se accede
mediante una sucesión de gradas.
Se
cubre con un tejado a dos aguas sobre pilares en todo su perímetro. Se da la
circunstancia de que los centrales tienen su base en el interior de la propia
pila.
Esta
última es de las que obligaban a lavar de rodillas y, en la actualidad, dispone
de un realce sobre la zona de lavado. Todavía discurren las aguas por su
interior, lo que le proporciona un atractivo especial.
Por
otra parte, la rehabilitación fue cuidadosamente efectuada, reemplazando la
cubierta original y dotándole de un sistema de iluminación en los pilares
centrales.
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