martes, 6 de noviembre de 2018

La inexactitud de los datos demográficos



         El pasado domingo, Heraldo de Aragón publicó un amplio artículo de Elena Pérez Beriaín en el que, con el título “Uno de cada cinco municipios de Aragón tiene un riesgo muy alto de extinción” se llamaba la atención sobre el grave problema de despoblación que afecta a muchas localidades aragonesas.
         Estaba ilustrado con el cuadro que reproducimos con los 30 municipios que tienen menos vecinos. Elaborado por el Consejo Económico y Social de Aragón, incluía a todos aquellos que cuentan con menos de 32 vecinos. Cercanos a Borja solo aparecía Pomer que, en su momento, perteneció a su Partido Judicial, aunque en un cuadro anexo figuraba Trasobares, entre los municipios con mayor grado de envejecimiento.

         Los datos con ser alarmantes lo sería aún más si los datos que se manejan fueran reales. Pero, como se puso de manifiesto en un reciente congreso de Hispania Nostra, desde que desapareció el Censo y la información procede exclusivamente del Padrón que cada Ayuntamiento elabora, no es infrecuente que figuren como empadronados en un determinado municipio personas que no residen en él, con el propósito de mantener artificialmente las cifras de vecinos o beneficiarse de determinadas ventajas, como una reducción en determinados impuestos. Y no queremos citar casos concretos, relacionados con ambos supuestos.
         Por lo tanto, todas las políticas encaminadas a paliar el problema han de ser bienvenidas, pero se requiere disponer de datos fidedignos, por lo que los especialistas en la materia vienen abogando por la reimplantación del censo que sin ser un instrumento exacto, se aproximaba algo más a la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario