El
viernes 8 de noviembre fue un día pródigo en hallazgos, pues a la
identificación del año de nacimiento del obispo borjanos fray Juan López de
Caparroso, efectuada por el Dr. D. Alberto Aguilera Hernández, de la que dimos
cuenta ayer, vino a sumarse el hallazgo de un cantoral, procedente del antiguo
convento de San Francisco de Borja, que nos trajo Dª. María Teresa Bellido
Alcega, Directora de la Banda de Música de Ainzón, la cual lo ha encontrado en
la parroquia de esa localidad, procedente de la casa parroquial. Se sabe además
que, anteriormente, lo tuvo en su poder D. Mario Tabuenca un maestro borjano
que ejerció su profesión en Ainzón.
Se
trata en realidad de un procesional franciscano, utilizado en el citado
convento, como se reseña al inicio del mismo. Realizado en papel de buena
calidad, manuscrito a dos tintas y encuadernado con tapas de piel, reúne los
cantos gregorianos que se entonaban en distintos momentos de la vida
conventual.
Especial
interés tiene el que figure la forma de realizar las procesiones claustrales
para ganar las indulgencias plenarias concedidas de igual forma que se
visitaran los Santos Lugares de Roma, Loreto, Asís, monte Varallo y santuario
de Alverna.
Se
trataba de un privilegio concedido por Benedicto XIV el 28 de abril de 1758, a
petición del general de la Orden, para que todos los frailes de la misma
pudieran lucrar las mismas indulgencias, en sus respectivos conventos, procediendo
de la siguiente forma: Por las visitas de las siete iglesias de Roma, darán
siete vueltas al claustro, visitando al fin de ellas al Smo. Sacramento. Por la
de Loreto darán devotamente tres vueltas al claustro y luego visitarán el altar
o imagen de la Virgen Santísima. Por el Sacromonte de Varallo, también tres
vueltas con la visita de altar o imagen del Smo. Cristo. Finalmente por los
Santuarios de Asís y Alverna, tres vueltas, visitando el altar o imagen de San
Francisco, rogando en las vueltas por las intenciones del Sumo Pontífice.
Las
indulgencias plenarias podían ganarlas una vez al año, habiendo confesado y
comulgado, como es práctica habitual en esos casos. Además se estableció la
forma de proceder en la realización de cada procesión, con las preces que en
ellas se debían cantar.
Así,
en la visita de las iglesias de Roma, las letanías mayores y el himno de los
Santos Apóstoles, concluyendo la función en la iglesia con la antífona, verso y
oración de San Pedro y San Pablo. En la de Loreto, letanía de la Virgen, el
himno Ave maris stella, con antífona,
verso y oración. En la del sacro monte Varallo el Vexilla Regis y el Pange lingua con antífona, verso y
oración de la Pasión. En la de Asís y Alverna, los himnos de la fiesta de San
Francisco y de sus sagradas Llagas con verso y oración correspondientes. Esta
estructura es la que se recoge en el cantoral que estamos comentando.
En la
última página y en la capital de la oración final aparece “Joseph Gorbea fecit”.
Pudiera parecer que es el copista de la obra en conjunto pero, dada la
diferencia de caligrafía se suscitan algunas dudas.
Aunque
no es el único cantoral conservado del convento borjano, dado que hay otros en
la colegiata de Santa María, el hallazgo reviste especial importancia, sobre
todo para conocer diversos aspectos de la vida del mismo, por lo que va a ser
estudiado por Dª. María Teresa Bellido, con el propósito de presentarlo en el
próximo Congreso Internacional de Musicología o darlo a conocer en las páginas
de Cuadernos de Estudios Borjanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario