En las excavaciones
realizadas hace unos años por el Prof. Harrison y Gloria Moreno en el poblado
de Moncín, junto a la cueva del mismo nombre, aparecieron los restos parciales
de un varón de entre 25 y 30 años de edad que vivió durante la Edad del Bronce,
hace unos cuatro mil años, tal como aparecen en esta imagen.
El estudio
antropológico de los mismos ha puesto al descubierto que varias costillas y las
diáfisis de los huesos largos habían sido mordidas por perros hasta desaparecer
sus apófisis, dejando las huellas de sus dientes en los fragmentos conservados.
Lo que podía ser una
anécdota ha venido a reforzar la hipótesis del Dr. Aguilera Aragón de que en
las prácticas funerarias de la comunidad que habitó en la Muela de Borja jugaba
un papel fundamental la exposición de los cadáveres al aire libre hasta su
total descomposición. En este proceder los perros desempeñaban un papel
fundamental en la destrucción aunque, lógicamente, otros animales contribuirían
a ello. La etología de los perros hace que, cuando el alimento es abundante,
trasladen parte del mismo a su territorio para comerlo con tranquilidad, en
este caso el propio poblado. Otros individuos, por razones que no se conocen,
eran segregados de la mayoría y depositados sus huesos, ya descarnados en
grietas y cuevas, mientras que los restantes, considerados “muertos sociales”-
eran abandonados para hacerlos desaparecer deliberadamente y los huesos sueltos
que, de ellos, aparecen en los basureros de los poblados es porque los perros
los llevaron allí.
Se ha podido constatar también que la talla de estos individuos era superior a la de otros de su época y se ha documentado su dieta alimenticia, rica en hidratos de carbono, aunque también consumían carne. A pesar de ello, resulta llamativo la escasa presencia de caries en sus dentaduras algo que, en principio, no parece lógico dada la gran cantidad de azúcares consumidos, los cuales favorecen la aparición de la placa bacteriana que propicia el desarrollo de las caries.
No hay comentarios:
Publicar un comentario